Las cosas con la cuarentena en México están cada vez más intensas y sin duda, desde que el gobierno decretó la emergencia sanitaria, todos sabemos que lo mejor es quedarse en casa, y aunque Gabriel Soto ya nos dijo que así lo hagamos, andan diciendo por ahí que él no respeta y se sale a andar de callejero.
Así como lo lees, recientemente los de la Revista de las fuentes cercanas captaron a Gabriel Soto y a su novia, Iirina Baeva, de compras en un centro comercial de Acapulco cuando están las cosas como están, y todos queremos prevenir la propagación del coronavirus.
Aquí ellos:
La Revista de las fuentes cercanas dice que platicaron con un amigo de Gabriel, quien supuestamente sí se encerró con sus hijas, pero que apenas las dejó a ellas y se reunió con Irina, se fue a darle vuelo a la hilacha a un centro comercial sin importarle el estado de emergencia.
Así lo aseguró el amigo chismoso de Gabriel:
“Gabriel se la pasaba compartiendo fotos en la alberca, y le pedía a sus seguidores que no salieran de casa, que se resguardaran, que no se expusieran, que hicieran todo lo posible por no estar en la calle, aunque él no aguantó el encierro y con tal de complacer a su novia la llevó a comer”,
Y Adal Ramones también…
Además, según la misma publicación no nada más Gabriel rompió la cuarentena sino también Adal Ramones, quien también se fue al ji, ji, ji / ja, ja, já a Acapulco con su familia.
La misma revista difundió fotos de Adal y su esposa Karla, de 33 años, en compañía de sus hijos en un restaurante de Acapulco, Guerrero, en el que supuestamente pasaron más de 5 horas.
De acuerdo con la publicación, se trata de un hecho indignante pues a través de sus redes sociales, Adal se la pasa compartiendo fotografías y videos en los que advierte a sus seguidores que no salgan de casa.
Por ejemplo, estas historias que subió afuera del súper mercado.
Así que… Qué gacho que los hayan balconeado a los dos, pero también qué gacho que no se queden en sus casas cuando algunos ya perdimos la cuenta de cuántos días llevamos sin salir.
Quédate en tu casa, por fa.
Con información de La Revista de las fuentes cercanas.