Seguramente ustedes recuerdan el juego tradicional de la lotería, propio de las ferias locales. Alguien saca cartas y las anuncia: ¡El valiente!, ¡la catrina!, ¡el borracho!, etc. Mientras los jugadores tienen unas plantillas con figuras correspondientes a las cartas y colocan fichas en las imágenes que son anunciadas. Bueno, pues en redes sociales circula una lotería con las que los millennials se identifican plenamente.
Por ejemplo, el hashtag, signo clásico de redes sociales como Twitter.
No es casual que “el valiente” sirva para representar al Tinder, la red donde los osados buscan pareja.
Y es que en las redes sociales todos podemos ser víctimas de catfishing, cuando alguien con quien nos topamos en internet finge ser una persona que no es. Y, en una de esas, la elfa te sale vato.
Otro hábito parte de ser chavo es ir visionudo a los festivales musicales como Coachella.
El internet es un lugar de malos consejos; tal es el caso del thight gap, que quede un hueco entre los muslos por su delgadez. Si lo tienen, chido; si no, no lo intenten en casa.
La antítesis de la thight gap y de todos los estándares de belleza absurdos impuestos por los medios: el feminismo, un movimiento que está cambiando el mundo para bien.
El juguete de moda entre los millennials, el fidget spinner.
¡La notificación! ¿Será un ‘me encanta’ de tu crush u otra indeseable invitación a jugar Farmville?
De lo que está hecho el internet: trolls.
La red social favorita para los amargados como yo.
Tu conductor ya llegó.
¿Qué otros personajes y figuras agregarían?