Ventaneando es el programa de espectáculos por excelencia. Desde que tengo memoria la tele ha estado ahí, frente a mí, prendida con el programa de la señora Pati Chapoy que, por decir lo menos, inventó el periodismo de espectáculos en México como lo conocemos ahora… Y podría seguir echándole flores al programa, a ver si así me contratan, pero no. Hoy tengo que decirles: “basta, Ventaneando: es hora de que se disculpen con Yuridia”.
Y tú dirás, “a ver, a ver, a ver, ¿qué está pasando aquí?” y yo diré: a ver. Las cosas están así. Hace unos días, Pati Chapoy y el “Escorpión Dorado” disfrazado de Alex Montiel, tuvieron una plática en la que surgió el tema de Yuridia y el por qué la cantante tenía “vetado” al programa. Pati aseguró en ese momento que el veto llegó porque en ocasiones, se refirieron a Yuridia como “gorda”.
Así que ante la confesión de Pati, fue la misma Yuridia quien no se quedó callada y publicó un video en el que, palabras más, palabras menos, dijo que más allá de la evidente “gordofobia” de la periodista, el programa se convirtió en una época oscura de su vida en la que, la presión del mismo y sus reporteros, causaron situaciones de acoso contra su familia, e incluso, que ella pensara en quitarse la vida.
¿Y qué hicieron en Ventaneando? Culpar a su víctima, Yuridia
Cuando pasan estas cosas en las que de pronto uno la caga y sabe que la cagó, busca hacer que parezca que no la cagó tan gacho. O sea, que chance y sí la cagó, pero que no se vea taaaan grave como en realidad fue y eso, eso es lo que hicieron en Ventaneando desde el primer momento en que surgió la noticia.
Durante su programa del 9 de febrero, tras presentar la confesión de Yuridia en la que recalcó que intentó quitarse la vida por los comentarios que se suscitaban de ella en el programa, los conductores de Ventaneando presentes Daniel Bisogno, Linet Puente, Rosario Murrieta y Pedrito Sola no hicieron más que voltearle la tortilla a la cantante, o sea, culparla de su propio mal.
Primero, Rosario Murrieta aseguró que lo dicho por Pati hacía referencia al pasado y no al presente, para después, explicarle a Yuridia su propio sentir diciéndole que no le gustó ser figura pública, y asegurándole que esos malos momentos la llevaron a lo que es hoy en día. Pensaría Yuridia: “ah mira, muchas gracias por chingarme la vida, pero era para bien”.
Luego, Pedrito Sola, típico pensando en chavitos todo el tiempo, no tuvo más que irse a la idea de Matías, el esposo de Yuridia a quien calificó como “tipazo” por no decir que está “bien sabroso”, no se vaya a escuchar muy jot0.
Y después Linet Puente que, muchas gracias, le recordó a la cantante que no nada más ellos le estaban jodiendo la vida amparados en ser “un medio de comunicación”, también, recordándole que ella ya tenía “demonios internos” e incluso diciéndole que “no quería ser cantante”. O sea, para que me entiendas Yuridia: “te voy a joder porque soy un ‘medio de comunicación’, pero aparte, acuérdate que estás traumada y tú no quieres ser cantante”, ‘uta, Linet, deberías ser psicóloga.
Pero como si eso no fuera suficiente: la cereza del pastel. El comentario, nada venenoso, por cierto, de la quinceañera más cotizada de la tv mexicana; el “muñeco” más “Daaaannniii *léase en cantadito Linet*, más insoportable, sí: Daniel Bisogno.
Porque si no era suficiente con decirle “demonios internos” a Yuridia, también le puedes decir “atormentada”, “latiguera”, “inconforme”, “indispuesta”, “infeliz” y casi, casi, “martir” por decir cómo se sintió. Ay, Yuridia, ¿tan débil eres que no puedes aceptar que te describan como “obeso”, “moribundo”, “homosexual”?, 100% real, no feik, dijo “homosexual”.
Pero bueno, total que para no hacerles el cuento largo, Rosarito le dijo a Yuridia que primero se acepte como es, para que después no ande diciendo barbaridades de la gordofobia y cosas como que intentó quitarse la vida por lo que ellos decían de ella. ¡Chingón! ¡Aguanta vara, Yuridia!, ¿querías ser famosa, no? Pues aguanta vara.
¿Disculpas? Esas no hubo.
Y la perra seguía y seguía
Ya después de la emisión de Ventaneando del 9 de febrero donde culparon a Yuridia de querer quitarse la vida ella solita, como quien dice, la cantante siguió y siguió, pues a través de Instagram publicó un mensaje donde aseguró:
“Pedir una disculpa es aceptar un error. Cosa que esa empresa no va a hacer porque se tienen que evitar demandas, no olvidemos que de esas ya tienen muchas.
Ojo: no necesito disculpas, a mí nadie me va a regresar los años que perdí, pensando si vivir era opción para mí o no.
Y si estoy aquí no es gracias a ellos es A PESAR DE ELLOS y de eso no tengo dudas”.
Claramente, Yuridia no acató el mensaje de Ventaneando de que recapacitara, ¿en serio se puede ser tan rencorosa? Léase el sarcasmo.
Y la perra seguía y seguía, x2
Ya con esta última publicación cualquiera creería que los de Ventaneando ya no la iban a hacer de tos. Total, ya habían demostrado que no se iban a disculpar con Yuri desde un principio, pero no: seguían y seguían.
En la emisión del 10 de febrero, el programa presentó el video de Olimpia Gaxiola, hermana de Yuridia, quien recordó el desencuentro que tuvieron ella y sus hermanos, todos menores de edad en ese momento, con una reportera del programa que, en ese momento, los hizo sentirse acosados.
Y aunque esta era como la segunda oportunidad para disculparse con Yuridia y su familia, a la cual también agraviaron, los del programa hicieron lo que ya es costumbre: desacreditaron la versión de otra de sus víctimas.
Ahora, no solo volvieron a arremeter contra Yuridia, sino que también, lo hicieron contra su hermana y una vez más, al amparo de ser un “medio de comunicación”, de que el embarazo de Yuridia era noticia. Otra vez, al amparo de que está loca, que si su familia es difícil. De que si no quería ser famosa, entonces para qué le entró a la industria.
¿Y saben qué? Ya basta
Ventaneando: es hora de que se disculpen con Yuridia.
Su programa es, como ya dije al inicio, el referente para miles de personas que como yo, amamos el chisme; personas que buscan acompañarse de un contenido alejado de las tragedias de las hard news; de quienes creemos que el periodismo de espectáculos es una fuente importante, de trascendencia. Una fuente que nos habla de lo humano.
Pero pareciera, en este caso, que su periodismo es más inhumano que humano: no construye, sino que destruye; no reconoce ni evoluciona, sino que se estanca en los viejos amparos, en los viejos poderes, en los viejos patriarcados. No se disculpa con quien simplemente, se sintió agraviada por sus palabras que nunca, objetivamente, describieron su carrera como cantante, siendo que esa era la única finalidad de perseguirla con sus reporteros y sus cámaras; y no su embarazo, sus relaciones, y ni si quiera, su cuerpo que es suyo.
Hoy más que nunca, esta es su oportunidad de mantenerse vigentes y hacer historia, o echar todos sus años de éxito al bote. ¿Qué harán?
*Nota al pie: No sé si por esto nunca cumpla el sueño de entrar a Ventaneando, pero si es así, no me arrepiento.
Por César García Soria (@cesarpeanuts).
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