Las cicatrices de la guerra son difÃciles de borrar y sus vestigios interminables, literal. Una guarderÃa de niños en la ciudad de Darmstadt, en el centro de Alemania, tuvo que ser evacuada, pues los maestros descubrieron que un niño habÃa traÃdo una bomba de la II Guerra Mundial a las instalaciones.
Jugaremos en el bosque ? mientras el Káiser no está…?
Aparentemente el niño se topó con la bomba mientras paseaba por el bosque, porque a eso se dedican ahora las juventudes alemanas, pasear por el bosque. Intrigado por el artefacto, el pequeño niño decidió llevarlo al jardÃn de niños, según la policÃa federal de Hesse.
Nada tontos, cuando los maestros encontraron la bomba, alertaron inmediatamente a la policÃa. Para proteger a los menores sin incitar al pánico, los llevaron de paseo a un parque. Pro tip: si quieren que sus escuelas/trabajos les den el dÃa libre para jugar en el parque, NO lleven bombas a las instalaciones.
El artefacto fue asegurado por la policÃa y la zona donde aparentemente fue encontrado peinada, pero no encontraron más armas. Lamentablemente para los niños, en cuanto la policÃa extrajo la bomba, regresaron al jardÃn de niños…. Pero bueno, es una guarderÃa, solo pasaron de jugar en el parque a jugar en las aulas.
Porque si el Káiser aparece? a todos explotará?
Quizá estas cicatrices nos son muy lejanas, pero vale la pena mencionar el consejo que dio la policÃa alemana con pretexto de este incidente. Si se encuentran con un artefacto explosivo por la vida, no lo toquen, no lo muevan, aléjense e informen a las fuerzas de seguridad. El todo México el nuevo número de emergencias es el 911.
VÃa Excelsior