El ingenio en México nunca va a faltar y la prueba de eso sucedió el pasado domingo en Monterrey, cuando una pareja de asaltantes robó un 7-Eleven y en lugar de salir corriendo, ataron a los empleados, los encerraron, se pusieron sus camisas y se hicieron pasar por ellos (y sÃ, chambearon todo el dÃa).
Los “ingeniosos” ladrones se hicieron pasar por cajeros durante casi dos horas y se dedicaron a atender clientes con la intención de llevarse más dinero (ay, esos regios).
El periódico El Norte afirmó que su estancia en “el seven” hizo que se llevarán en sus manos más de 4 mil pesos, además de hacer varios depósitos a diferentes cuentas bancarias.
Las autoridades señalaron que el asalto podrÃa haber sido cometido por algún exempleado o en colaboración con alguno debido a que se necesita la contraseña de uno de ellos para abrir la caja registradora y realizar las transferencias bancarias.
VÃa El Norte