Las arterias y las lonjas como sea, ¿pero los taquitos? Podrán decirnos de cosas sobre nuestra apariencia y salud, pero ahhhh, hasta que no se quieren meter con lo que comemos no mordemos.
Así fue el triste (en serio, muy triste) caso de Claudia Domínguez. Claudia, como cualquier hija del patriarcado coaccionada a satisfacer una fantasía masculina, se preocupó por su figura y su salud. Así que muy responsable decidió ir con un nutriólogo (de nombre José Antonio N.).
¡Oh!, cuál sería la sorpresa, cuál sería el cruel y fato destino que uniría a ambos, cuando el profesional del bien comer le entregó un plan dietético a la mujer… sin tacos. *música dramática*
Aunque el nutriólogo le explicó que por motivos médicos (coff coff, porque al cuerpo de Claudia ya le sobraban los carbohidratos) solo podía comer tacos una vez a la semana, Claudia entró en una cólera dionisiaca (propia del trágico héroe Ayax) y empezó a aventar objetos del consultorio.
¡Ay! ¡Estrellas injuriosas! ¡Destino impío y cruel!
Según las enfermeras, Claudia fue detenida (y permanece detenida) por cargos de daños y prejuicios a propiedad privada.
Esta tragedia digna de los griegos sucedió el 7 de febrero, pero aún a la fecha se escucha el lamento de Claudia (a quien probablemente no le dan taquitos en prisión).
vía SDP
