Soplar las velas de un pastel lo cubre de (muchas) bacterias

Gracias Capitán Obvio por tan reveladora información

Quizá para algunos era obvio, quizá para otros es la primera vez que estos pensamientos cruzan sus cabezas, pero sí: soplar las velas de un pastel es equivalente a rociarle saliva atomizada, básicamente. Sin embargo, por primera vez a alguien se le ocurrió contar qué tantas bacterias se transmiten en este ritual cumpleañero.

 

Según un estudio recientemente publicado, un pastel de cumpleaños “soplado” tiene 14 veces más bacterias que uno inmaculado, en promedio. Curiosamente, algunos sujetos exhalaban menos bacterias, mientras que otros aumentaron la población de bacterias en más de 12’000%, es decir, la población se multiplicó por 120.

 

Pizza + ciencia = la mejor ciencia

Para el experimento, los investigadores cubrieron hojas de papel aluminio con betún pastelero, coloraron velas, las encendieron y soplaron. Para emular con mayor precisión las condiciones de un cumpleaños, los sujetos que soplaron las velas comieron deliciosa pizza antes de soplar. Pizza y pastel; a este experimento solo le faltó un sentimiento de perdición inminente para ser un cumpleaños perfecto.

 

Luego, las muestras fueron estérilmente recolectadas, diluidas en agua destilada y colocadas en recipientes donde las poblaciones de bacterias fueron contadas.

 

Virtualmente toda superficie y hueco de nuestro cuerpo está poblado de bacterias. Nuestra húmeda y “en-contacto-con-comida” boca no es la excepción. Aún así, a los investigadores les llamó la atención la variación tan grande entre soplos. ¿Qué está pasando en el cuerpo de alguien que multiplica por 120 el número de bacterias en un pastel?

 

Sea como sea, a menos de que esa persona tenga una genuina infección en su boca o en su sistema respiratorio, el número de bacterias es intrascendente. La gran mayoría de las bacterias en nuestra boca (o en cualquier parte de nuestro cuerpo) son o inofensivas o beneficiosas. A menos que el o la cumpleañera esté agripada o tenga ántrax circulándole en su sistema, el riesgo de enfermarse por comer pastel de cumpleaños es mínimo.

 

Piensa en todos los pasteles de cumpleaños que has comido hasta ahora y en lo ileso que saliste de ello. Culpas por comer carbohidratos no cuentan. Ahora, que no sea peligroso, no le quita que te parezca asqueroso.

 

 

 

Vía The Atlantic