Un héroe anónimo donó tres grandes camiones que servirán de albergues temporales para los damnificados del sismo en Tlalpan, Ciudad de México.
El domingo pasado, tres camiones habilitados como albergues móviles aparecieron estacionados junto al módulo deportivo de la Avenida del Parque, para ayudar a quienes perdieron su hogar tras el sismo del martes pasado.
Los autobuses vienen con más de 25 camas acondicionadas para que los antiguos inquilinos del multifamiliar que se derrumbó por el movimiento telúrico, descansen y aguarden a que los peritos realicen los dictámenes de riesgo en nueve de los diez edificios del complejo ubicado sobre Calzada de Tlalpan, que no colapsaron.
Por fuera, los autobuses fueron decorados por mensajes de ánimo y solidaridad, además de marcas de manos de distintos tamaños hechas con pintura.
Esta tarde, Javier Martínez, un vecino de la zona, anunció la misteriosa donación en una asamblea exprés convocada en un jardín cercano al campamento improvisado que los vecinos montaron desde que se dieron cuenta que no podían regresar a sus casas.
Durante la reunión se indicó que las personas que así lo deseen, pueden entrar a uno de los tres autobuses para descansar hasta por ocho horas. Cuando se le increpó por la identidad del donador, Martínez dijo que este pidió guardar el anonimato.
Antes de que llegaran los tres albergues móviles, los habitantes del multifamiliar dormían en casas de familiares o en albergues cercanos, así como en casas de campaña instaladas en las áreas comunes de los parques adyacentes.
Gestos como estos son los que le devuelven la esperanza a los mexicanos de que en este país hay solidaridad y ganas de sacarnos adelante sin importar los retos que se tengan que enfrentar.
