Todos tenemos una mínima idea de qué es la clave morse (también conocida como alfabeto o código morse): un método para transmitir texto a través de puntos y rayas. Fue creado para usarse con el telégrafo y aún hoy en día se emplea en ámbitos como la aviación, la milicia, los Scouts o la radioafición. Pfff, radioafición, esos ñoños.
Siendo sinceros, ya a casi nadie le importa este código de más de 170 años. Sin embargo, y aunque no lo creas, podría serte excesivamente útil aprenderlo. ¿Para qué?
Copiar
No estamos promoviendo prácticas deshonestas y arribistas, pero definitivamente este es el uso más obvio. ¿Quieres pasarte las respuestas de un examen con tus amigos? Fácil, aprendan clave morse y golpeen “ansiosamente” sus pupitres con sus dedos o lápices. Este truco podría ser más efectivo para exámenes de matemáticas, por lo corto de las respuestas. Entre más puntos y rayas tengas que transmitir percutiendo tu mesa (a.k.a. haciendo ruido a medio examen), más probable es que el lápiz de alguien más termine en tu cuenca ocular.
Tener un idioma propio con tus amigos
Este segundo uso se deriva del primero, pero no se limita a prácticas que hacen llorar al Niño Dios. Sí, hacer trampa lo hace llorar y nadie quiere que interrumpa su pasito perrón para sufrir por tus pecados. Regresando al punto, nunca sabes cuándo tendrás que decirle “en voz alta” un secreto a tus cuates o cuatas. “Esta cita es un bodrio, sácame de aquí”, “Creo que perdí mi tapón” o “A la de tres, corre como si no hubiera mañana” son frases que pueden salvar vidas (y vergüenzas), si se pueden decir a tiempo. Claro, usar la clave morse no es peculiarmente rápido, pero bueno… suerte.
Mentar madres pasivo-agresivamente
No hay cosa más deliciosa y triste que mandar indirectas por medio de redes sociales. Sin embargo, si quieres asegurarte de que tu mensaje sea recibido por el objeto de tu odio, y, más importante, sea aquejado por las ondas sonoras o visuales de tu rencor, pero no tienes el carácter para decírselo directamente, entonces usa morse. Solo cuidado con no usar cierto jocoso y majadero ritmo, porque entonces harás evidente que se la estás mentando.
Componer música más que ad hoc con la letra
¿Tienes talento para las palabras pero no para la música? ¿Quieres transformar tus hermosos poemas en canciones pero no sabes cómo? Tradúcelas a clave morse, y tendrás un ritmo bien sabrosón para empezar tus composiciones. ¿No nos crees? Pues mira esto y dinos si no es un tremendo ritmazo:
Pasar estudiosamente el tiempo
Todos sabemos que la vida es una lenta y dolorosa marcha hacia la muerte. Así que, ¿por qué no pasar el rato aprendiendo algo bonito? Si no tienes prisa, puedes ignorar todas las técnicas nemotécnicas y memorizar un símbolo por semana. Para cuando puedas comunicarte fluidamente vía clave morse, podrás ver hacia atrás y caer en cuenta de todo el tiempo que pudiste haber invertido en otras actividades. En fin, cada quien sus decisiones.
