Te explicamos el #Anayagate de Ricky Riquín Canallín

En febrero, el candidato a la presidencia Ricardo Anaya fue implicado en un presunto esquema de lavado de dinero. El político rechazó las acusaciones y parecía que ahí había quedado...

En febrero, el candidato a la presidencia Ricardo Anaya fue implicado en un presunto esquema de lavado de dinero. El político rechazó las acusaciones y parecía que ahí había quedado la cosa. Hasta que un video que surgió en redes sociales reavivó el asunto llamado #Anayagate.

A principios de este año, dos personas, Alberto ‘N’ y Daniel ‘N’, aseguraron que participaron en empresas ‘fantasma’ donde triangularon recursos de Manuel Barreiro en favor de Anaya, aspirante a la presidencia.

Anaya negó en todo momento estar relacionado con el delito.

Incluso, por iniciativa propia, se presentó a la PGR para supuestamente comprobar su inocencia en el #Anayagate.

Algunos intelectuales y parte de la sociedad civil pidió a las autoridades que si no tenían pruebas, desistieran de difamar a Anaya. El candidato siguió con su campaña pese a que esta recibió un duro golpe por las acusaciones.

López Obrador trajo de vuelta el tema durante el segundo debate presidencial. Anaya se le acercó y “El Peje” resguardó su cartera. El momento quedó inmortalizado con el mote “Ricky Riquín Canallín”.

Ahí hubiera quedado la cosa de no ser porque, de repente, surgió en redes sociales un video en el que Juan Carlos Barreiro, hermano del involucrado en el esquema de lavado de dinero, explica que él y su hermano apoyan con dinero la candidatura de Ricardo Anaya.

Aceptémoslo, el video luce un tanto fake. Se ve forzado que en una cena casual se revelen con pelos y señales del lavado de dinero.

Según los expertos, una evidencia visual de corrupción puede dañar irremediablemente la popularidad de un candidato. Y es demasiado conveniente que este video aparezca una semana antes del último debate presidencial y a menos de un mes de las elecciones.

En Erizos ni sentenciamos, ni exculpamos; solo les recomendamos estar pendientes de lo que se diga y de la evidencia que se presente en próximos días, y que cada quien saque conclusiones. Por cierto, se espera una segunda parte del video del #Anayagate.