La detención de Dámaso ¿tendrá que ver con los tiempos electoreros?

¿Preocupación por el país o estrategia electorera?

Esta mañana, México se despertó con la noticia de que las autoridades mexicanas detuvieron a Dámaso López, un presunto líder del Cártel de Sinaloa.

Esta acción la confirmó la PGR a través de su cuenta de Twitter.

Dámaso, también conocido como “El Licenciado”, fue arrestado esta mañana en la colonia Anzures, en la Ciudad de México.

En conferencia de prensa, horas después de su arresto, la PGR informó que con la detención del líder de una de las fracciones del Cártel de Sinaloa se evitó una alianza con el Cártel Jalisco Nueva Generación.

Sin embargo, esta detención también ha causado diferentes reacciones en la redes sociales.

Algunas felicitaron al gobierno mexicano por la detención de este importante narcotraficante y otros más consideran este acto como una acción para incentivar al voto para las próximas elecciones estatales.

Los números en la intenciones de votos en el Estado de México no son muy favorecedores al candidato del PRI, Alfredo del Mazo.

Esto, aunado a que el viernes pasado se permitió la utilización de la mariguana con fines medicinales, ha generado una ola de “sospechosismo” en todo el país.

Mucho se ha comentado de que cómo es posible que a un mes de las elecciones en tan importante estado se haya capturado a uno de los capos más importantes en la actualidad casi de la noche al mañana.

Otra cuestión es ¿por qué si la iniciativa de la mariguana medicinal duró bastante tiempo congelada, de pronto, los legisladores se pusieron de acuerdo y votaron a favor de su comercialización medicinal?

Detenciones y acciones en menos de una semana ponen en tela de juicio si en realidad todo esto es producto de una administración eficiente o solo son parte de una estrategia que busca que la ciudadanía vote a favor del partido gobernante.

Es una pena que estos logros, lejos de ser asimilados como una buena acción del gobierno, sean vistos con recelo por una ciudadanía que ya no no le tiene confianza ni a su propia sombra.

Tiempos electoreros.

Vía: Animal Político