Lisardo será el nuevo villano de la segunda temporada de La Piloto y le hará la vida de cuadritos a Yolanda, su protagonista.
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Conoce a Vasily Kilichenko, líder de la mafia rusa que tendrá más que un roce (hostil, no erótico… o quién sabe) con Yolanda Olmos, el personaje que interpreta Livia Brito en la serie de televisión.
Kilichenko será el nuevo antagonista de la serie tras el arranque de su segunda temporada, cuyos primeros episodios ya comenzaron a transmitirse en el canal Las Estrellas.
Resulta que este mafioso vivirá del tráfico de armas y drogas, dos tipos de mercancía que Yolanda Olmos no querrá transportar y que, de hecho, evitará que se muevan de las bodegas del mafioso a las manos de sus consumidores.
Por ello Kilichenko le declarará la guerra a la hermosa piloto.
Al respecto, Lisardo dijo que Vasily es un personaje que “ha estudiado mucho, tanto que incluso dejó de verlo como ‘el malo’, sino como alguien que defiende su forma de vida”.
Sí, el villano trabaja en cosas nefastas como el contrabando, las drogas, las armas y la trata de blancas, pero para Lisardo, es solo el estilo de vida que su personaje eligió para sí.
En palabras del veterano actor, a Vasily “le toca encabezar a la mafia rusa como parte de sus ancestros y es poseedor de un gran carácter, cuyo emporio se lo heredará a su hija Irina”.
Vasily será el primer personaje malvado que interpreta Lisardo pues su carrera siempre se ha desarrollado dentro del mundo de la historia rosa de telenovela. Para el actor, el villano que interpreta es una buena oportunidad actoral pues La Piloto contiene material más arriesgado que discute temas reales.
“El formato permite más libertades hasta en el lenguaje, a diferencia de las telenovelas tradicionales que van dirigidas a otra audiencia,” dijo el actor.
Además, la transformación de Lisardo a Vasily Kilichenko no será solo en su interpretación del mafioso ruso, sino en su apariencia.
El mafioso se vestirá muy bien y llevará el cuerpo completamente tatuado, como los miembros de la mafia rusa real estilan: tatuajes en las rodillas, motivos religiosos, imágenes que aluden a la Unión Soviética y las temidas estrellas de ocho puntas sobre las clavículas, señal de que quien las porta es un criminal de alto rango.
Lisardo dice sentirse feliz de ser parte de la serie que, en sus palabras, es muestra de que Televisa ya se arriesga por nuevos productos y eso, para él, es parte de un crecimiento en la televisión.
Habrá que ver cómo le va como mafioso ruso a Lisardo.
