A Guillermo Del Toro no le late nadita cuando el presidente, el mismísimo tlatoani mexica Enrique Peña Nieto, lo felicita por sus logros.
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De hecho, el habitante de Los Pinos ya lo sabe y por eso fue el único que se abstuvo de felicitar al director mexicano, tras haber ganado el premio Óscar de Mejor Director y Mejor Largometraje.
Sí, la noche de ayer la banda celebró en el Ángel y en la estatua de Minerva, en Guadalajara. También Eugenio Derbez lo fue a felicitar con todo y groserías, pero Peña Nieto, quien casi siempre felicita a los mexicanos distinguidos por sus triunfos, no dijó nadita al respecto.
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¿Fue por maloras?
No, resulta que Peña sabe perfectamente bien que a Del Toro no le laten sus felicitaciones, desde que se enteró de una entrevista en la que el tapatío lo dijó clarito y con todas sus palabras.
Fue en septiembre del año pasado, cuando Del Toro presentaba The Shape of Water en el Festival Internacional de Cine en Toronto, Canadá, que alguien le preguntó su opinión sobre los problemas por los que atraviesa su país natal.
Allí Del Toro aprovechó para decir que Peña Nieto hacía “lo contrario de lo que debería” y que eso se le hacía “aterrador”.
También dijó que no le gustaba cuando El Preciso lo felicitaba.
No, no me gusta cuando me felicita. No me gusta porque México es un país que ha tenido grandes personas de todo: atletas, artistas, científicos, filántropos, pero no hay grandes políticos, a veces me lo pregunto, ‘¿Cómo es posible que no nazcan 10 políticos que hagan lo que se tiene que hacer, que tengan esa vocación?’ Un atleta mexicano va y hace lo que tiene que hacer. Si tiene que correr los 100 metros planos se prepara y lo consigue. Cuando me preguntas de Peña Nieto, me parece absolutamente aterrador que en su función haga todo lo opuesto a lo que se supone que tiene que hacer”.
En 2016 Del Toro también comentó algo similar en Twitter cuando le preguntaron qué pensaba sobre México.
Por eso Peña ya mejor ni se preocupó de felicitar al director mexicano luego de que este conquistara la noche de los Premios Óscar.
¿Para qué, si ya sabe que no aplauden?
