Somos seres sencillos y nos basta con un poco de violencia desmedida y chistes de penes para ser felices, y Hollywood a veces lo sabe. No gratuitamente Deadpool, la primera cinta de superhéroes con la temida clasificación R, fue un éxito. *se regodea en las dulces mieles de la vulgaridad*
Parte de la magia y frescura de la obscenidad en Deadpool fue la improvisación. Ryan Reynolds tuvo cancha libre para decir de cosas y darle rienda suelta a sus oscurísimas referencias a la cultura pop. Pero no solo a Reynolds le florea su boquita. T.J. Miller (Weasel) tiene muchas cosas que decir sobre el rostro del Mercenario Bocón. Por ejemplo: “Te ves como si un incendio hubiera estado en otro incendio”, “Te ves como si hubieran puesto un basurero lleno de mierda sobre tus hombros y luego estuviste en un accidente de tren”, o “Te ves como el interior del ano de otras personas”. ¿De qué otras personas? ¿Cómo se ve el interior de un…?
Además siempre es bonito ver los detrás de cámaras de las películas y descubrir la magia del cine. Bueno, cuando había más magia que la digital. ¿Ustedes se imaginaron que la mansión de los X-Men fue hecha completamente por computadora? Nosotros no porque nacimos ayer.
Sin más, ni más, gócenla:
Vía Slashfilm