Desde su primera aparición como parte de los horrores de “El Conjuro” (2013) y sus múltiples secuelas y spin-offs, Annabelle, la muñeca poseída, con instinto asesino le ha gustado saborear el terror de sus víctimas pero, ¿De dónde viene todo ese odio para con los vivos?, ¿Cómo comenzó todo? Las respuestas estarán, esperemos, en “Annabelle: La creación.
En esta precuela, seguiremos la historia de cómo un grupo de niñas huérfanas se mudan junto con sus tutoras, un grupo de religiosas, a la casa de la familia Mulligan, una pareja que perdió a su única hija años atrás. Intentando recuperar a su pequeñas, entraron en contacto con el espíritu de una niña quien se aparecía jugando en los pasillos. Pero no era su hija.
Los Mulligan no pudieron expulsar a esa presencia que demostró ser cruel y maliciosa, por lo que la encerraron en el lugar y abandonaron la propiedad. La huérfana Janice (Talitha Bateman) quien tiene problemas para caminar pero poseé en cambio una sensibilidad especial, es la primera en sentir la presencia que habita la casa, y su su sorpresa llega cuando se da cuenta que, la muñeca que parecería una compañera de juegos, tiene realmente la intención de invadir su cuerpo.
Annabelle: la creación es la cuarta entrega de la saga El conjuro, producida por Warner Bros quienes buscan exprimir toda la sangre posible a esta franquicia, que en los próximos años se extenderá con nuevos films como La Monja (2018) y El hombre retorcido, ambos personajes aparecieron como parte del repertorio de espantos de El conjuro 2.
Annabelle: la creación cuenta con la participación de la mexicana Stephanie Sigman, quien actuó en la serie “Narcos” de Netflix, en la película de James Bond: Spectre y en el film basado en el mundo del crimen organizado; Miss Bala.
La nueva entrega de Anabelle se estrenará el 18 de agosto de este año.
