Yolanda Andrade y Montserrat Oliver son, en la actualidad, dos de las conductoras de televisión más polémicas y nadie se salva de su escrutinio si pasa por el programa Montse & Joe que tienen juntas en Unicable.
Sin embargo, en raras ocasiones las dos se habían abierto sobre la relación que tuvieron por más de una década y 20 años más tarde decidieron romper el silencio para contar cómo surgió el amor y qué fue todo lo que vivieron juntas.
Aquí ellas:
Actualmente cada una vive sus amores por caminos distintos y de hecho, Montserrat tiene en puerta su boda con Yaya Kosikova. Sin embargo, el amor prevalece y así lo recuerdan.
Montserrat contó que cuando se conocieron, estaba en la grabación de un programa especial y notó que alguien la estaba viendo a lo lejos, era Yolanda, quien describió así aquella primera mirada:
“Yo la vi y dije, Dios mío si existes, manifiéstate, o sea si a mi esa mujer me hace caso, o sea cuelgo los hábitos y colgué los hábitos, me porté bien, se acabó, ya le dije a todo el elenco que tenía en ese momento, todas por favor ya no me vean, no me saluden, no nada”.
Y claro, como Yolanda es una clavadísima tomó la decisión de perseguirla hasta que llegaron a un restaurante un buen día y ahí, a Montserrat se le secó la garganta cuando la vio.
“Se me secó la garganta, porque me hablaba, me decía y yo dije, esta me está tirando el pedo, ¿será? Me quedé muda, no podía ni hablar”.
En el restaurante, Montserrat le contó a Yola que sentía que no terminaba de comer si no le daban postre y entonces, la otra tomó una decisión bastante arriesgada, pero que sorpresivamente funcionó:
“Me fui a mi camerino y de repente (…) me tocan que me mandaban algo y abro y eran dos helados y una notita que decía, ‘felicidades por tenerme’, con su teléfono por supuesto”.
Montserrat llamó a Yola por teléfono para agradecer el gesto de los helados, y ella respondió con una invitación a una cena y por supuesto, ya sabemos todos qué pasó después.
Aquí las confesiones de las dos:
https://youtu.be/si0PkNM3QDo
Como sabes, Yola y Montse se echaron 10 años hasta que Verónica Castro se convirtió en la tercera en discordia, aunque de ese amor surgió una gran amistad.