El cantante Miguel Bosé y el escultor Ignacio Palau se reencontraron en la ciudad de Madrid para iniciar el juicio por el tema de sus cuatro hijos. La expareja del intérprete español solicita que los mellizos sean considerados como hermanos, aunque no compartan los mimos genes y apellidos.
El músico de 64 años se presentó a los juzgados de Madrid para continuar con el proceso legal luego de la demanda que interpuso su expareja. Dos años atrás, Nacho Palau procedió contra Miguel Bosé por la filiación de sus hijos Ivo y Telmo, quienes no comparten genes con Tadeo y Diego.
“Ha sido complicado, cada uno ha dicho su versión. Lo que quiero es que los hermanos estén juntos y crezcan como hermanos. Confío en la justicia. Yo estoy ahora mejor, más tranquilo”, comentó Palau al salir de los juzgados en la capital española.
El escultor y expareja de Miguel Bosé aseguró que él no busca beneficios económicos porque todavía puede trabajar y su única intención es que los cuatro niños no vivan separados. Por su parte, el intérprete español se retiró del juzgado a bordo de su auto sin ofrecer ninguna declaración.
El conflicto entre Palau y Bosé surgió luego de su separación tras 26 años de una relación que se mantuvo en secreto. En 2012 se supo que el cantante y su pareja se convirtieron en padres de dos niños, y un par de años más tarde revelaron a los medios que en realidad tenían cuatro hijos.
En su momento, el intérprete de “Amante bandido” confesó que meses después del nacimiento de Diego y Tadeo llegaron los mellizos Ivo y Telmo. Los hijos biológicos de Bosé, actualmente de nueve años, viven con él en México, mientras que los otros dos permanecen con Palau en Valencia.
