Una vez más Américo Garza está en el ojo del huracán, pues luego de irse con la Panini, intentó que sus hijos no volvieran a ver a los parientes de Karla Luna, sin embargo, la familia de la comediante ganó el juicio en su contra.
Resulta que Américo Garza no solo dejó a Karla Luna cuando más la necesitaba, pues tras su muerte intentó de todo para separar a sus hijos de la familia de la comediante, lo cual no se le hizo realidad por mentiroso.
Américo Garza pierde contra la familia de Karla Luna
A través del programa Chisme No Like, Manuel Jezzini, el abogado de la familia de la exLavandera, soltó toda la sopa sobre la batalla legal que estaban pasando luego de que Américo Garza quisiera evitar que volvieran a ver a sus hijos e inventó mentiras.
“(Decía que) a las niñas les causaba atrofio ver a sus abuelos porque le recordaba a su mamá, está tachado como una excusa ilícita. El demandado no se estaba preocupando por respetar los Derechos Humanos de sus hijas pero sobre todo su formación emocional y su salud integral”, comentó el abogado de la familia de Karla Luna.
Sin embargo, las cosas no le salieron como esperaba, pues el abogado de la familia aseguró que el juez se dio cuenta de sus mentiras y ya no podrá seguir usando pretextos para evitar que los hijos de Karla Luna visiten a sus abuelos.
“Todos los pretextos que el demandado había utilizado para evitar o dilatar la convivencia de cualquier manera han quedado atrás para cuidar el bienestar y el desarrollo de las niñas (…) Todo lo que él dijo para no convivir ha quedado rebasado, por ilegal e ilícito”.
Según el abogado, Américo Garza había presentado un amparo contra una multa por incumplimiento ante el tribunal y aseguró que todo lo que él dijo contra la familia de Karla Luna ha quedado desestimado.
“El demandado no se estaba preocupando por respetar los Derechos Humanos de sus hijas pero sobre todo su formación emocional y su salud integral”.
Tras esto, el abogado dejó claro que hay un mandado de un arresto en contra de Américo Garza, sin embargo, no quieren caer en esa provocación para no dañar a las menores y conseguir una buena relación entre todos.