La muerte de Chris Cornell paraliza al mundo del rock

Una poderosa voz que se apagó demasiado rápido

Esta madrugada nos enteramos de la muerte de Chris Cornell, una de las voces más poderosas y potentes del rock actualmente.

Chris Cornell fue encontrado muerto en el baño de su habitación en el hotel MGM Grand Detroit, después de que la esposa de Cornell le pidiera a un amigo de la familia que revisara cómo estaba tras terminar el show que acababa de dar con Soundgarden.

Esta mañana, el portavoz de la policía de Detroit, Michael Woody, dijo a Associated Press que la muerte se trató como un caso de suicidio, pues en la escena encontraron algunos artículos sospechosos, y él tenía algo atado a su cuello, así que su defunción se dictaminó como suicidio por estrangulamiento.

Chris Cornell había sufrido anteriormente episodios de depresión, alcoholismo y problemas de adicción a las drogas.

En 2003 entró a rehabilitación y se mantuvo sobrio desde entonces. “Realmente me gusta mucho la rehabilitación. Es como la escuela; es interesante. Estoy aprendiendo que puedo ser enseñable a los 38 años.
A veces bebía antes de tocar. No fue un gran problema. Se convirtió en un acuerdo más grande cuando dejé de hacer las otras cosas que me gustaba hacer. Yo solía montar bicicletas de montaña con mis amigos, y nos gustaría mantener botellas de alcohol donde se supone que iba la botella de agua. Pero una vez que dejé la bici de montaña, sólo quedaba la bebida”. dijo a la revista Spin en una entrevista en 2003.

En algunos videos de su última presentación en el Fox Thearte de Detroit que varios asistentes al concierto han compartido en redes, se nota a un Chris Cornell con un extraño comportamiento, su forma de cantar es diferente y la forma en la que toca su guitarra y se mueve en el escenario de una manera algo extraña, como desconectado del mundo, con una mirada un tanto perdida.

Dentro de los comentarios de los fans que asistieron al último show de Cornell con Soundgarden en estos videos, encontramos algunas opiniones que mencionan que se le veía un comportamiento bastante extraño.

Cornell fue conocido en la escena del grunge en los noventas por ser la voz de Soundgarden, y fundador de Temple of The Dog, una banda que Cornell formó junto al guitarrista Stone Gossard, el bajista Jeff Ament (ambos ex-miembros de Mother Love Bone), Mike McCready como guitarrista líder, el baterista Matt Cameron y Eddie Vedder que se sumó posteriormente como segundo vocalista de la banda, como tributo a su amigo fallecido Andrew Wood, vocalista de Malfunkshun y Mother Love Bone.

Temple of the Dog, la banda de Chris Cornell para homenajear a su amigo Andrew Wood

Con Soundgarden grabó 8 discos de estudio y vendió más de 10 millones de copias solamente en Estados Unidos. Se separaron en 1997 y regresaron en 2010, el último disco que lanzaron fue ‘King Animal‘ en 2012, y desde entonces habían estado trabajando en canciones nuevas para lanzar un próximo disco.
Soundgarden fue la primera banda grunge en firmar con una gran compañía, trazando el camino para Nirvana, Pearl Jam, Alice in Chains.

En 2002, tras la separación de Soundgarden, formó Audioslave, banda donde también tocaba con miembros de Rage Against The Machine y con la cual lanzó tres discos.

Además de su trabajo con bandas, Chris Cornell también tenía una carrera como solista y en la cuál lanzó cinco discos.

Audioslave, la tercera banda de Chris Cornell

Desde esta madrugada, los músicos que conocían a Cornell y habían trabajado con él o admiraban su trabajo, expresaron su sentir y su tristeza en redes sociales, pues esta sorpresiva muerte deja al mundo sin una de las voces más poderosas del rock, uno de los nombres más reconocidos de la escena grunge y con un gran vacío que será imposible llenar.

La última canción de Cornell tocó en el concierto de anoche fue “Slaves & Bulldozers” con un interludio de “In My Time of Dying” de Led Zeppelin, un detalle que a muchos deja pensando que Cornell tal vez ya sabía qué iba a pasar después de que terminara el show.

El 18 de mayo ya era un día triste para la historia de la música, pues se llevó a Ian Curtis en 1980, y 37 años después, se lleva a Chris Cornell. Descanse en paz.

[Vía: altpress.com]