Este unicornio gigante aspersor de agua es la felicidad hecha animal de plástico de dos metros. Claro, si tienes jardín…y no está lloviendo (como esta semana… agradézcanle al perro danzante del Centro Histórico).
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Tal vez en México esté a punto de comenzar la temporada de lluvias, pero en otros lugares del mundo la gente puede darse el lujo de desperdiciar el agua y ser feliz jugando con ella.
Veamos estas fotos de gente que es más feliz que nosotros:
Como ven, estos aspersores tienen mil usos, como ponerse debajo con las manos hacia abajo.
O pararse debajo con las manos hacia arriba…. ¡y 998 usos más!
Aquí podemos ver lo divertido que puede ser inflarlos (spoiler alert…no es divertido):
Después de ocho minutos, el jardín seco horrendo en el que está se convierte (gracias a los poderes del unicornio de plástico) en un jardín verde llenó de felicidad y multiculutralismo políticamente correcto. Por cierto, me encanta que los tengamos que inflar por el culo.
En fin, ¿cómo ven ustedes, lectores erizos?, ¿ya lo quieren en sus azoteas y zotehuelas? Seguro que a lado del tinaco se verán preciosos…hasta que el perro los muerda o el gato los rasguñe o algún niño los rompa… ¡Son la pura Felicidad!