La UNAM, la escuela más grande de este cochino país, está buscando modernizarse. Pero antes de mejorar sus instalaciones, dar seguridad o hasta cambiar sus programas educativos, decidieron que el mejor camino es comenzar un reality show.
Claro, con esto esperan llegar a más personas y lo harán mediante el canal de televisión que tienen desde siempre: TV UNAM (porque así que digan que la creatividad se les da… pues no). Este se hará con grupos de recién egresados de la universidad y buscará… pues lo que busca cualquier reality.
¿Y qué es eso? Pues hacernos creer que la vida y la realidad son algo a cuadro, y no lo que vivimos día a día a pan, agua, sudor y lágrimas.
Los integrantes de este nuevo formato de programa llamado El Perímetro de México (para la precarización estudiantil), participarán recorriendo todo el país haciendo cápsulas para demostrar sus habilidades.
Iván Trujillo, director de TV UNAM, aseguró que la necesidad de crear este programa es porque “allá afuera” es lo que se ve en la televisión, entonces si le funciona a los borrachos de Acapulco o a las Kardashian, ¿cómo no les va a servir a ellos?
El reality estará integrado por dos grupos de cinco becarios a los que van a trepar a una camioneta para que paren en cada pueblito que se encuentren para grabar cosas sobre la región, su cultura y su historia.
El primero va a ir a Tabasco, ahí de donde es nuestro presidente cabecita de algodón y el otro irá a Loreto, Baja California, donde hay… donde… donde hay unas pescadillas que, ufff, seguro hacen una cápsula de gastronomía buenísima.
Según cuenta Trujillo, cualquiera que haya estudiado en la UNAM puede participar. El requisito es haber estudiado, no deber nada, peinarse una vez a la semana y, evidentemente, haber salido al mundo real y no encontrar nada porque el mundo laboral es todavía peor que el bullying escolar.
Habrá de todo, y además, los alumnos que participen tendrán una beca de Fundación UNAM, pero solo podrán tenerla mientras participan en el programa, porque habrá expulsados y así todo bien dramático, porque no hay nada más divertido que ver pobres alumnos peleándose entre sí por una beca.
