Sujeto se deshace la nieve que cubría su entrada ¡con un lanzallamas!

Aparentemente en algunos territorios de Estados Unidos es completamente legal comprar un lanzallamas.

En algunos lugares de México, Estados Unidos y Canadá el invierno se ha vuelto una verdadera pesadilla, especialmente por las grandes cantidades de nieve que esta temporada trae consigo.

Muchas veces esa nieve bloquea la entrada de las casas, arruinando el día de la gente que tiene que quitarla para poder sacar el auto o pasar a patín.

Pero aparentemente para Nathanael Caplinger, un sujeto de la localidad estadounidense de Amhrest, Virginia, ese no es problema alguno.

Armado con un lanzallamas y una férrea determinación de deshacerse de la nieve que bloqueaba su entrada, Caplinger disparó varias llamaradas con su arma para derretirla en segundos.

No sabemos exactamente para qué quiere Caplinger un lanzallamas, pero según investigamos, en algunos estados es completamente legal comprar y poseer un arma capaz de disparar flamas de hasta 15 metros de largo.

¿Efectivo? Sí. ¿Brutal? ¡Definitivamente!

Luego de finalizar el trabajo por el que su pareja probablemente lo regañará mucho (¿qué clase de impresión tendrán los vecinos cuando sepan que en la residencia Caplinger se usa un lanzallamas para lidiar con la nieve?), el protagonista de esta historia aceptó que su nuevo método “funcionó muy bien”.

Un diario local que se puso en contacto con el aguerrido quitanieve dijo que este le recomendó a cualquiera que quiera probar esta técnica por sí mismo, tomar precauciones de seguridad.

Caplinger confesó ser un experto quitando nieve de su entrada con un lanzallamas así que solo él tiene las credenciales necesarias para hacerlo de esta manera.

No dudamos que pronto otros loquillos copien el método de Caplinger, quien también fue criticado en las redes sociales por algunos internautas que dijeron que derretir la nieve con lanzallamas solo empeoraría el problema, pues la nieve derretida se convertirá rápidamente en hielo, de ese llamado “hielo negro” que es tan fino que no se ve, pero que es muy resbaloso.