La Selección Mexicana se enfrenta a Rusia y los nervios son insoportables

Veamos pues cuál es el desempeño de nuestra sufrida Selección y esperemos que logren, ¡por fin!, algo importante... aunque jueguen feo.

La Selección Mexicana se enfrenta contra la selección anfitriona y los nervios de todos están de punta.

México no ha dejado una buena impresión como en las anteriores ediciones de la Copa Confederaciones, pues su errático juego no ha sido del agrado de nadie a pesar de que ahora se cuenta con jugadores que militan en el extranjero y su juego es más completo que en el pasado.

Las mentadas rotaciones de Osorio no se acaban de comprender y la verdad, sentimos que ni los propios jugadores saben qué se requiere de ellos.

Es cierto que el Profe Juan Carlos tiene que darle gusto a todos… a todos, sin embargo, hay jugadores que hoy en día no están para jugar con la Selección.

Giovani dos Santos es un claro ejemplo de ello. Considerado en algún momento como la joya más brillante del equipo tricolor, ahora da pena ajena su desempeño en la cancha.

Layún es otro ejemplo de los que ya no deben aparecer más con la verde, por lo menos no en este torneo.

Rusia por su parte querrá cerrar decorosamente su participación con su gente. No ha sido para nada bueno el desempeño del combinado ruso, pero el orgullo puede hacerse presente y pueden complicar el pase del Tri a las semifinales.

Cabe recordar que otro motivo para comerse las uñas es el hecho de que México jamás le ha ganado a ningún equipo europeo en la Copa Confederaciones y tampoco ha vencido al país sede en la misma competición.

Así que si la Selección quiere seguir avanzando, tiene que ganar para no complicar su pase y estar en la antesala de una final que, de ganarla, nos llevaría a las primeras planas.

Veamos pues cuál es el desempeño de nuestra sufrida Selección y esperemos que logren, ¡por fin!, algo importante… aunque jueguen feo.

El encuentro será a las 10:00 am del sábado, así que valdrá la pena desmañanarse un poquito para ver si México rompe con estas dos fatídicas estadísticas.

¡Vamos México y por fa, no fallen!