No tienes que convertirte en monja para producir rompope. Puedes hacerlo hoy mismo y con cosas que la mayoría de la gente (decente) tiene en su cocina.
Para armar un rompope chido debes recordar que TÚ decides cuánto alcohol tendrá. Ahora, tirarle licor a tu mezcla siempre es bueno, pero recuerda que entre más le pongas, menos rico sabrá. La idea es alcanzar la relación perfecta entre el sabor navideño del pope y el piquetín del ron.
Necesitarás lo siguiente:
- Taza y media de ron oscuro (da igual la marca, lo importante es que sea tu favorito)
- Taza y media de azúcar (morena, de preferencia)
- Cuatro yemas de huevo
- Una chucharadita (o teaspoon) de canela en polvo
- Una cucharadita (o teaspoon) de extracto de vainilla
- Dos cucharadas (o tablespoon) de fécula de maíz
- Una cucharadita (o teaspoon) de nuez moscada
- Una pizca de sal de mesa (no de mar, sino de la finita)
- Diez clavos de olor
- Cuatro astillas de canela
- Nueve tazas de leche entera o descremada (mejor entera, porque la descremada es solo agua fingiendo ser leche)
*Nota: sí hay diferencia entre cucharada y cucharadita.
Comienza la mezcla
La clave es NO quemar la leche y darle esos olores y sabores deliciosos de la canela, el clavo y el azúcar.
Vierte ocho tazas de leche en una olla y caliéntala a fuego lento. Ve colocando e incorporando el azúcar, unas cuatro astillas de canela, diez clavos de olor y la pizca de sal hasta que esté caliente (pero no hirviendo).
Procura que la leche no se te queme al fondo de la olla.
Luego vierte la taza de leche restante en un vaso de licuadora para mezclarle el extracto de vainilla, la fécula de maíz, la nuez moscada, la canela en polvo y las yemas de huevo.
Esta taza de leche DEBE estar fría porque si no se te cuecen los huevos y nadie quiere que pase eso.
Para que no se te hagan grumos, mezcla todo lo que mencionamos en la licuadora.
Los pasos finales
Una vez que tengas la primera mezcla a punto de hervir, vierte la segunda mezcla MUUUUUUY LENTAMENTE mientras incorporas todo en la olla caliente. La idea de esto es evitar que se cocinen las yemas de huevo conforme vas vertiéndolas en la olla.
Deja que vuelva a hervir toda la mezcla y una vez que lo haga, apaga el fuego y deja reposar la mezcla.
Espera a que todo se enfríe un poco para echarle el piquetín: la taza y media de ron (o lo que gustes) a tu recién creado rompope.
Cuela todo para dejar atrás los clavos, la espuma, los grumos que hayan quedado y las rajas de canela y ¡listo! Te has convertido oficialmente en el maestro de ceremonias de esta navidad.
Pon todo en una jarrita fría y de cristal para darle un tono cool a tu bebida.
Tírale un par de hielos a una copita para acompañar tu rompope y disfrútalo con tu familia, tus camaradas o tus amigos para tolerarlos un año más
¡Salud!