Tras vencer el cáncer dos veces, chica decide regresar al hospital ahora como enfermera

Regresando el amor que le dieron.

“Es increíble y loco y maravilloso. Estoy muy emocionada por poder trabajar en una organización tan inspiradora.” Estas fueron las palabras de Montana Brown, de 24 años, cuando compartió en sus redes sociales que formaría parte del Children’s Health Care de Atlanta. Fue en ese mismo hospital donde pasó uno de los peores momentos de su vida, librando una feroz batalla contra el cáncer.

Cuando solo tenía dos años de edad, Montana Brown fue diagnosticada con rabdomiosarcoma, un cáncer muy raro que ataca el músculo estriado. Sus papás la llevaron al Aflac Cancer and Blood Disorders Center del Children’s Healthcare en Atlanta. Ahí recibió quimioterapia hasta que fue dada de alta.

Durante 13 años estuvo libre de cáncer, teniendo la oportunidad de vivir una infancia feliz y normal. Junto con su familia se mudó a otro lugar y, en la secundaria, practicaba dos de sus grandes pasiones: gimnasia y ser porrista en competencias. Desgraciadamente, sus sueños se vieron interrumpidos cuando el cáncer regresó a sus 15 años.

“Acaba de hacer la prueba para mi equipo de porristas de la secundaria”, dijo Brown a ABC News. “Corrí una milla mientras tenía cáncer y no tenía ni idea… no había síntomas pero mi mamá y papá sabían que había algo diferente en mí y que algo estaba un poco apagado.”

De nuevo tuvo que regresar al mismo hospital para recibir quimioterapia y radiación, pero afortunadamente, salió triunfante una vez más. Parte fundamental de lo que ayudó a su recuperación, fueron las enfermeras que la atendieron en el lugar. “Eran extremadamente cariñosas y compasivas. Y el amor que me mostraron a mí y a mi familia en nuestro momento de necesidad realmente me ayudó.”

Una vez que fue dada de alta, una idea empezó a surgir en su cabeza. Cuando cursaba el décimo y onceavo grado decidió que estudiaría enfermería pediátrica, contó a TODAY. “Sabía que quería ayudar a la gente y sabía que quería usar mi historia para ayudar a otros y darles esperanza e inspiración.”

Montana Brown se graduó como enfermera de la Universidad de Augusta en 2016 y por fin empezó a trabajar hace unos días como enfermera, en el mismo hospital donde fue atendida. Montana compartió este feliz y emotivo momento en las redes sociales.

Nunca me hubiera imaginado que a la edad de 24 años habría logrado mi sueño más grande y salvaje: trabajar en el hospital en el que me trataron cuando era una niña/adolescente. Es increíble, loco y maravilloso. Estoy muy emocionada por poder trabajar en una organización tan inspiradora.

Usando su uniforme de enfermera espera transmitir ese mismo amor a la gente que lo necesita, en especial porque ella misma estuvo en ese lugar hace años y puede decirles “yo sé exactamente por lo que estás pasado, he estado ahí.”

 

Vía Bored Panda