El presidente de Rusia, Vladimir Putin, nos ha demostrado que tiene un gran pegue y al parecer todo se debe a los baños de sangre que toma para potenciar su virilidad #BaiaBaia.
Sí, al estilo Elizabeth Bathory alias la Condesa Sangrienta, el presidente suele visitar la república de Altai para relajarse en bañeras llenas de sangre de maral, un ciervo al que se le atribuyen propiedades curativas y afrodisíacas.
Según los granjeros de aquellas tierras, la sangre que se encuentra en las astas del ciervo puede actuar como un poderosos tónico que incrementa la potencia sexual de los hombres.
Además de fortalecer los huesos, músculos, dientes, vista oído y curar enfermedades respiratorias, osteoporosis y hasta males en la espina dorsal (más curativo que el mariguanol).
Putin comenzó su adicción a la sangre hace 10 años, cuando se enteró de los beneficios de la sangre de maral y hasta se ha encargado de iniciar en estos sangrientos rituales al primer ministro ruso Dmitri Medvedev y a ex primer ministro italiano Silvio Berlusconi.
Por muy cool que suene bañarse en la sangre de un pobre ciervo, la manera en la que el líquido es extraído de los animalitosbebé es horrible e implica bastante sufrimiento.
Los animales seleccionados son llevados a una cámara en la que con un serrucho les cortan los cuernos sin anestesia 🙁
¿Cómo ves esta práctica pseudo satánica?
Vía: Excelsior