La Princesa Diana es conocida (además de por haber sido la princesa de Inglaterra) porque fue una mujer que siempre se comprometió con las causas sociales y por el bienestar de su gente. Siendo miembro de la familia real, apoyó a más de 100 organizaciones de caridad diferentes.
En Erizos, después de la boda de de Meghan Markle con el príncipe Harry, nos hemos vuelto expertos en todo lo que tienen que hacer las mujeres de la realeza. Por ejemplo, ahora sabemos que es común que usen guantes como accesorio, sin embargo Lady Di decidió no usarlos.
Eleri Lynn, curadora de una exposición de moda de Lady Di en el Palacio de Kensington, contó en una entrevista la razón por la cual no le gustaban los guantes a Diana: porque no le permitían conectarse con las personas, ni sentir sus manos al saludarlos.
“Uno de sus gestos más famosos era quitarse los guantes de manera muy evidente para tomarse de la mano con los pacientes [en los hospitales]. Sabías que estaba usando las prendas y la moda para asegurarse de que se entendiera el mensaje que quería transmitir», explicó Lynn en Vanity Fair.
Este acto tuvo una importancia especial en los 80 y 90, porque la Princesa Diana saludó de mano a personas con SIDA. En esos momentos, existía el prejuicio de que al saludar a un enfermo de VIH te podías contagiar. La princesa Diana sabía que era falsa esa creencia y lo demostró, saludando a estas personas con sus manos desnudas, enfrente de la prensa (GRAN acto).
La Princesa Diana inauguró, en el 87, el primer lugar en Londres para atender enfermos con SIDA y VIH y en su discurso dijo:
“El VIH no vuelve peligroso conocer a la gente, así que puedes sacudir sus manos y abrazarlos. Dios sabe que lo necesitan. Es más, puedes compartir sus hogares, sus lugares de trabajo, sus parques de juegos y sus juguetes.”
Sí, ahora estamos más enamorados de Lady Di y la extrañamos más.