¿Nunca has sufrido un caso de hueva paralizante que merezca un premio por su severidad? Estos genios sí y sus ejemplos merecen una antología propia.
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Estos maestros del hack de vida han logrado resolver sus cuadros de flojera extrema para pasar al Salón de la Fama de personas flojas que prefirieron innovar en distintos ramos de la ciencia y la tecnología, que levantarse a concretar lo que sea que tenían que hacer.
Por ejemplo, tenemos a esta persona, que tuvo tanta flojera de ir a la cocina a revisar que su agua entrara en ebullición, que decidió montar un pequeño circuito cerrado para revisar cómo iba el proceso a través de Skype y desde la comodidad de su habitación.
Nivel de ingeniería: ¡más de 9000!
También tenemos el caso de alguien que tuvo tanta hueva de levantarse a presionar el interruptor para apagar la luz de su habitación, que mejor montó una placa de metal para activarlo o desactivarlo a tiros de su rifle de postas.
Este sujeto merece una cerveza.
¿Qué tal este padre modelo, que para evitar levantarse a empujar a su hija en el columpio, mejor amarró una soga para halarla de forma remota y sin tener que alejarse de su vaso de cerveza?
Padre del año, sin duda.
¿Para qué acercarse al vaso si puedes montar todo un súper sistema de popotes que te evite la molestia de inclinarte hacia tu bebida?
Que el aeropuerto de la Ciudad de México quede a cargo de este maestro en ingeniería.
La neta, cuando acabas de comprar una silla nueva para tu oficina en casa, ¿a poco no te da hueva sacarla de su caja y montarla?
No mientas, tú también hiciste eso cuando compraste la tuya.
Sabes que sufres un caso de hueva paralizante cuando llevas a clases tu propia almohada.
No todos pueden iniciar su día con una simple taza de café.
Amigos de verdad son los que te acompañan en tus tardes de hueva total.
Esos sí son amigos y no tonterías.
El dueño de este perro no quiso pagar más para hacer una reja por la que no se escapara su mascota, por lo que decidió hacerle un dispositivo que evitara que se saliera por las rendijas.
¿Crueldad animal? Tal vez, pero no podemos negar que el nivel de inventiva es legendario.
El perro es el mejor amigo de la humanidad y más si cada vez que lo llamas trae un destapador consigo.
Genio detectado.
¿Quién no se ha encontrado con el problema antediluviano de querer cambiarse el pantalón sin tener que quitarse los zapatos porque… hueva?
Todos somos esta persona.
