Sí, OOOOOOTRA nota más sobre los estragos de Harvey en los Estados Unidos, pero en esta ocasión tiene que ver con pan dulce, así que no pudimos resistirnos. Como bien saben, el pasado fin de semana Texas cayó en el caos total por las fuertes lluvias e inundaciones. Entre los tantos afectados estuvo un grupo de panaderos de la panadería El Bolillo, en Houston, Texas.
El grupo de artesanos, de orígenes latinos, estuvieron encerrados todo el fin de semana en su lugar de trabajo. ¿Y qué hicieron durante su encierro? Pan dulce, naturalmente.
En vez de lamentar su situación y esperar ociosamente el rescate, estos taumaturgos de la dulzura y el amor trabajaron todo el fin de semana creando hermoso pan dulce (todo pan dulce es hermoso) para satisfacer el hambre de los más necesitados tras el desastre natural (y de paso, quitarles el susto). En total hornearon 1.9 toneladas de harina en dos días.
“Decidieron [los panaderos] no perder tiempo y hacer cuanto pan dulce pudieran” dijo Brian Alvarado, el gerente de la panadería. A pesar de que la calle afuera del local estaba inundada, El Bolilló salió ileso.
Esta dulce historia se viralizó en redes sociales, donde muchos cibernautas agradecieron enormemente este gesto. Por un lado, porque los panaderos trabajaron para ayudar cuando ellos mismos necesitaban ayuda, y por otro lado porque EL PAN DULCE ES LO MEJOR DEL MUNDO.
