Novia casi se queda sin boda de no ser por misterioso motociclista

Los mexicanos siempre hallan una manera de librar sus problemas, y esta novia oaxaqueña lo demostró una vez más.

Alma Santiago casi deja al novio en el altar con el “Sí” en la boca de no ser por un motociclista anónimo que salvó el día.

Todo comenzó el 2 de diciembre pasado, día de la boda, cuando Alma tenía que acudir a la catedral de Oaxaca al punto de las 11 de la mañana para que el clérigo la uniera con su pareja ante la mirada de dios.

Sin embargo, todo dio un giro inesperado cuando la novia calculó mal el tiempo que tardaría en cubrir la distancia que separaba su hogar del templo, que en un día sin tráfico, es de unos pocos minutos.

Con lo que no contaba Alma es con el atascón de tránsito que se armó en una de las principales arterias de la ciudad y única vía de su casa a la Catedral, mismo que impidió que la novia se moviera en auto, como se tenía previsto.

Desesperada por no dejar a su novio en el altar, la novia, vestida con su pomposo traje blanco de bodas, se bajó del auto y comenzó a caminar hacia la plancha del zócalo del centro de Oaxaca, punto donde se encontraba la Catedral, pero cuando notó que atravesar cada cuadra le tomaba como 20 minutos, decidió adoptar una medida drástica.

Ella, sus damas de honor y algunos miembros de la familia notaron que en el atascón ningún auto se movía, pero que las motocicletas pasaban entre los demás vehículos como si nada, así que se les ocurrió pedirle aventón a uno de los motociclistas.

Tal vez sacados de onda porque una novia con todo y vestido les pedía raite, muchos de los motociclistas se negaron, hasta que uno misterioso del que se sabe poco, se detuvo para llevar a Alma hasta los escalones de la Catedral de Oaxaca.

En su camino incluso tuvieron que vérselas con la Policía local que al principio quiso evitar que la novia llegara a tiempo a su propia boda, pero casi como en película de comedia romántica, la familia salió al quite para gritarle a las autoridades que las imprudencias que cometía el motociclista que llevaba a Alma en el asiento trasero de su vehículo eran “por amor”.

Ante ese argumento la Policía no tuvo de otra que dejar pasar al conductor y a la novia.

Sin importarle que su vestido blanco se fuera a manchar o quemar por el tubo del escape de la motocicleta, Alma y su poco ortodoxo chofer burlaron el embotellamiento hasta que llegaron al templo justo a tiempo para que el sacerdote la casara con su media naranja.

De esta manera, burlando locatarios, transeúntes, uniformados y automovilistas, Alma Santiago, la novia más intrépida de Oaxaca, logró su cometido, demostrando una vez más que las mujeres de esta entidad son  de palabra.

En una publicación en el Facebook Noticias Oaxaca voz e Imagen, se resumió su periplo de la siguiente manera:

Las mujeres en Oaxaca son de palabra, ni el bloqueo de locatarios en el mercado impidió llegar al altar a esta novia.

Ahora tanto Alma como su marido y el resto de la familia buscan al motociclista anónimo que, sin buscar retribución alguna, logró que el amor de una pareja se concretara a tiempo.

A través de varias publicaciones en redes sociales la feliz pareja busca a su inesperado héroe para agradecerle por sus acciones, pero hasta el momento no han recibido noticias de él.

¿Tú qué hubieras hecho de haberte encontrado en su situación?