Ayer en una nota les mostramos una recopilación de fotografías que muestran a personas que fallaron miserablemente en su intento de disfrazarse como Santa Claus. Ahora, para seguir con el tema, les traemos otra galería relacionada al viejecillo panzón.
Sólo que ahora los protagonistas son niños a quienes no les causó ni tantita gracia conocer a Santa. Es más, por la cara de algunos podría pensarse que dicho encuentro fue lo peor que les pudo haber pasado.
Y es que si lo pensamos fríamente, no está padre que en nuestros primeros años de vida nos lleven con un señor panzón, barbón, que huele raro y que se ríe como si estuviera medicado, para que nos siente en sus piernas y nos pregunté cómo nos hemos portado.
Chequen lo terrible que puede ser esta experiencia:
A veces hasta Santa sufre:
Y también hay videos:
¿Cuántos de estos niños ahora odian la Navidad gracias al trauma que les ocasionó este primer encuentro?
Aunque claro, nunca falta a quien sí le gustó eso de sentarse en el gordito colorado y aunque ya esté grande sigue repitiendo la experiencia: