El Halloween saca gran creatividad en toda la gente. Desde cómo decorar su casa para que, tiernamente, de miedo, o los disfraces que pueden ser tan terroríficos como graciosos. Pero encontramos al peor genio del mundo, que su bromita costó una intoxicación grave en un chilpayate.
Resulta que alguien tomó como una buena broma regalarle dulces y juguetitos a los niños, pero que en realidad tenían metanfetaminas porque ¿qué es más gracioso que exponer a la muerte a todos los niños que se paren por tu casa, verdad?
Después de que este chamaco visitó una de las casas junto a su papá, comenzó a convulsionar y fue llevado de inmediato al hospital. Ahí, fue interrogado por los médicos, a quienes contó que al momento de caer sintió una gran vibración por todo su cuerpo, y después una parálisis. El resto no puede recordarlo.
Los estudios determinaron que, aunque su cerebro y su cuerpo se encontraba estable, fue resultado de una intoxicación por metanfetamina. Sin embargo, él reconoció no haber comido ninguno de los dulces, aunque sí se puso unos colmillos de juguete que estaban dentro de los regalos de una de las casas que vistió.
Por ahora, la policía incautó sus dulces para examinarlos y alertó a toda la población para que revisen los dulces de sus hijos y que también cuiden a dónde se dirigen para pedirlos, porque para este punto no se sabe cuántas personas pudieron haber agarrado cosas contaminadas.
Esto nos hace preguntarnos varias cosas. Sobre todo que esto parece muy sospechoso, y no parece el plan malvado de un maestro de química para dañar niños, sino el descuido de un adicto que entregó por error donde guardaba sus provisiones de meth.
En fin, por ahora el Halloween ya se arruinó en este punto, y es seguro que nadie va a querer salir a la calle a divertirse. No se sentía tanta tensión entre disfraces desde que ET salió esperando no ser descubierto.
Solo recuerden, si van a pedir dulces, nunca vayan a la casa del profe de química que tiene cáncer.
