Los memes para curarnos la falta de agua en la CDMX

La falta de agua en la CDMX se puede poner intensa y aquí les traemos los memes que necesitan para sobrevivir a la maldita seca.

Está dura la calor, ¿siono raza?

En estos días infernales en la CDMX la falta de agua se siente más recia. Y llevamos más de dos meses con cortes intermitentes en siete delegaciones de la ciudad.

El Mancera ha dicho que se trata de sabotajes políticos y otros dicen que una tortuga ninja tapó los ductos de agua potable.

Mientras, los chilangos gastamos dinero en pipas o apestamos el metro sin saber qué carajos pasa…

Y pues, la verdad, queridos Erizos, no podemos prometerles arreglar el problema de agua de la ciudad. No jodan, ni que fuéramos los dioses antiguos. Tampoco podemos ayudarles en la maldita desesperación de no tener agua corriente en casa.

Lo que sí podemos hacer es presentarles los memes más rompemadres para reírse de nuestra maldita miseria.

Y si estos memes no les alegran el corazón, recuerden que el agua es tan mala que perfora el pavimento y que cuando la cosa se ve mala nos queda la caguama.

Todos saben que lo primero que duele con la falta de agua es la higiene.

Está bien duro ver a los compañeros de trabajo bañándose el sope en los lavabos o sobrevivir a las pestes mejoradas del metro. Con este calor, para acabarla de joder, se está poniendo difícil quitarse la costra de sudor seco…

Y pues acá esperando a que vuelvan a sacar los deliciosos flujos de líquido vital, los chilangos andamos en un puente bien marrano:

Es por eso que algunos creyentes de viejas leyendas andan bailando en círculos y rogándole al Tláloc y al Chaac para que nos manden unas cuantas gotas de lluvia.

Aunque muchos ya saben que llueva, truene o relampaguee, siempre vamos a valer madres:

Y pues, como somos chilangos, todos sabemos lo que es la experiencia de andar esperando el agua:

O las cosas que tenemos que hacer para conseguirla:

Claro, todo estaría menos mal si al menos hubiera lluvia para retozar en los baches:

Pero, mientras no haya abundancia, nos queda el bendito ingenio nacional:

Y el don de la oportunidad:

Aunque, como sea, el sufrimiento en el hogar se siente:

Y en el metro se pone peor:

Al final, sólo nos queda sacrificar lo esencial por lo más esencial:

Porque nuestra falta de agua chilanga ya es una cuestión pasional: