Ya por fin es cierto: Toy Story llega a los cines y no podemos estar más que emocionados, pero antes de eso, tenemos que echarte unos momingos bien chidos para que vayas haciendo expectativa de aquí a que la veas.
Primero que nada, ya tenemos la historia para la siguiente película, que siempre es de un juguete en problemas que necesita ser rescatado. Miren nada más estas referencias a la realidad.
Parece que mucha gente buscó insistentemente que les invitaran a ver la película, pero no a muchos se les hizo, por desgracia.
Por más que lo intentaran.
Pero regresemos a lo importante: YA VAMOS A PODER VERLA.
Les digo que nomás no aprenden. Compórtense, es nada más una película, no vayan a ser como los fans de Marvel que compran palomeras y productos de plástico feo en miles de pe… bueno, ya lo hicieron.
Dejen de concentrarse en lo malo, igual la verán.
Estarás entre muchos niños y sus papás, pero concéntrate en ser feliz, no otras cosas.
¿Será que ahora veremos nuevos personajes?
Uno de esos nuevos personajes eres tú, creyendo que aún estás joven.
O tú, otra vez, creyendo que los juguetes están vivos.
Toy story 4 botellas después 🤪 pic.twitter.com/6uJ8Fn0imm
— Natalya (@NatalyaMusica) June 20, 2019
Esto es casi una propuesta de matrimonio millennial. No la vayas a cagar.
Seguimos jóvenes, ¿sí o no, raza?
Al final Buzz se da cuenta que siempre es el segundón.
Y tal vez se venga a México a hacer una pasantía de microbusero.
Así hagan 20 películas con la misma temáticas veremos las 20.
Hasta que Woody cobre vida y venga a México a comprar queso de rancho.
O hasta que les cuentes a tus nietos que Woody en realidad es un sujeto egoísta.