PRIMER ACTO
Eres precandidato a la presidencia y te quieres hacer el intenso durante un discurso en uno de tus mítines. Lo malo es que te gana la emoción y dices ‘resolvido’ en lugar de resuelto.
Sí, oyeron bien… ¡¡¡RESOLVIDO!!!
SEGUNDO ACTO
Como no es la primera vez que la riegas, tu equipo de campaña te sugiere adelantarte a las burlas y subir una imagen ‘así, bien ingeniosa’, donde aparezcas haciendo una plana para aprender a conjugar de forma correcta el verbo ‘resolver’. Por supuesto no la hacer de escalerita, pues esas artimañas de niño vándalo no van contigo.
La frase que escribes es:
‘Se dice resuelto, no resolvido’
Haciendo planas… pic.twitter.com/tblo4MgFUF
— José Antonio Meade?? (@JoseAMeadeK) January 29, 2018
– ¡Ay qué jocoso!
(dijo nadie nunca).
TERCER ACTO
Tu humor de tío no le causa gracia a nadie, pero en cambio le otorgas a la humanidad una nueva imagen tuya para que -una vez más- te conviertan en meme y cientos de internautas te agarren de bajada con joyas de este tipo:
¿Cómo se llamó la obra?
Lo ignoramos y de hecho preferimos que sean ustedes quiénes le pongan título. Lo cierto es que de nuevo Memeade y su equipo nos demuestran que todavía no hayan como “llegarle a los chavos”.
Aunque sin duda, nadie podrá negar que el PRI ofrece continuidad…