Awww, seguimos con noticias maravillosas de Meghan Markle y el príncipe Harry, quienes este fin de semana asistieron a la boda de la prima de él, Celia McCorquodale.
Resulta que Celia contrajo matrimonio con un tal George Woodhose en le iglesia de Santa María en un lugar lejano y remoto de Inglaterra llamado Stoke Rochford en Lincolnshire.
Como siempre, Meghan lució sorprendente, y la parejita real se robó los reflectores. Así que la próxima vez que vayas a casarte, mejor no invitar a estos dos porque es probable que se roben las cámaras.
Ataviada en un vestido blanco con azul esta vez de Oscar de la Renta que, échenle, cuesta más menos unos $5 mil 490 dólares. Meghan cautivó a todos los asistentes.
En tanto, Harry optó por un traje y una corbata azul que hicieran juego con el vestido de su esposa, porque ya sabes, siempre tienes que combinar con tu esposa cuando se trata de robar cámara.
Así se veían los tórtolos.
Claro que en todo esto no importa Meghan sino Celia, la novia. Se trata de una de las sobrinas de la princesa Diana, y es hija de su hermana mayor, Lady Sahara McCorquodale.
Imagínense, para casarse, Celia se puso la tiara que Diana usó cuando caminó al altar en 1981. ¡La tiara!
Así se veía Celia adorada en su boda.
Y ya, pero lo repetimos una vez más: si te vas a casar, asegúrate de no invitar a esa parejita que te va a robar los reflectores. ¡Pobre Celia!