Justin Trudeau, primer ministro canadiense y uno de los políticos más famosos de la actualidad, está en México.
Dicen las muchachas que Don Justino (sí, mientras esté en México le diremos así) es casi el hombre perfecto. Las señoras jacarandosas y los chavos inquietos apoyan la idea. No le hace que esté medio visco, la amabilidad, jovialidad y gestos seductores hacen que su visita a México sea todo un suceso.
(De hecho, no recordábamos tanto revuelo femenino en la Ciudad de México desde la visita del árabe guapísimo que supuestamente fue expulsado de Arabia Saudita por ser muy atractivo).
Para estar a la altura de tan magno evento, queremos traerles lo más vacilador y divertido de la visita de Trudeau a Mexico. ¿Piensan que las visitas de estado son eventos aburridos llenos de diplomacia? Eso es porque no las habían analizado desde el punto de vista de los Erizos…
LA LLEGADA
Desde su llegada, nadie quería verlo directamente pues querían evitar caer irremediablemente enamorados de él y de sus ojazos tristes y virolos de un raro fulgor. De hecho no es que los marinos estuvieran en posición “firmes”, sino que miran fijamente al horizonte para no sucumbir ante los encantos de Justino:
Incluso Videgaray evitó observarlo:
EN LA CRUZ ROJA
Una de las primeras actividades de Justino en México fue ir a las instalaciones de la Cruz Roja para poner su granito de arena y trabajar un rato como brigadista.
Lo que nadie pensó, es que a su paso dejaría a varias muchachas damnificadas del corazón:
Al tener unos chiles en sus manos (sin albur), Trudeau recordó sus tiempos como cerillito del súper.
En esa misma foto, podemos apreciar a un señor hipnotizado por la belleza de Justino:
Esta señora no le quitaba los ojos de encima a los chiles de Trudeau:
Cuando al mismo tiempo eres Ministro, Brigadista, Fabiruchis y ama de casa que compara precios:
Ni Trudeau ni su esposa fueron inmunes a la venganza de Moctezuma. Quién sabe en qué puesto de garnachas se pararon a comer, pero de pronto les dio un retortijón. Y al mismo tiempo (Justino hasta se torció).
LA AMISTAD QUE EN EL TLCAN EMPEZÓ, POR LA TARDE AMOR SE VOLVIÓ
Luego fueron a Palacio Nacional, cada loco con su tema…
Finalmente lograron coordinarse. Para estar acorde a la ocasión, la Gaviota se disfrazó de flor de maple y así honrar a la bandera canadiense:
¿O el disfraz era del Chapulín Colorado?
Y de pronto, otro retortijón hizo retorcerse a Trudeau…
Pero ya, luego fue al baño y pudo seguir…
Una de las pocas personas inmunes al poder sexual de Trudeau es Peña Nieto. Y es que los guapos son inmunes entre sí:
O bueno, no tanto, porque pasado el tiempo ni Justino pudo resistirse al atractivo de EPN y hasta se puso jacarandoso. México, ganando como siempre.
– ¡No Justino, contrólate!,
… Oh, estate…
… Bueno, ya… pero nomás tantito…
Mientras sus esposos cotorreaban, la Gaviota y Sophie Grégoire Trudeau convivían
– Oye Gaviota, jálame el dedo…
TRUDEAU, ESTÁ HECHO UN MUÑECO
Y por cierto, ¿alguien ya se había dado cuenta de que Justino Trudeau es como un muñeco ventrilocuo?
¿No?
Chequen:
Trudeau nunca imaginó que lo llevarían a conocer a los Minions:
LOS SUEÑOS SE CUMPLEN
Por la noche, el show lo dio la reportera Maru Rojas, de Radio Fórmula, que plano le cantó su amor a Trudeau durante una conferencia de prensa:
EL EFECTO TRUDEAU
[Vía @ElFinancieroTv] pic.twitter.com/6Gap7hXkWt
— Risco (@jrisco) October 13, 2017
Y pues no, no se quedó con las ganas. Poco le importó que Sophie Grégorie, esposa de Trudeau, estuviera presente:
La reportera de @Radio_Formula, @MaruenFormula, logró su cometido con @JustinTrudeau. Lo malo: @EPN y "La Gaviota" se arrimaron a la foto. pic.twitter.com/qOvX2TWhjv
— Polemón (@revistapolemon) October 13, 2017
Al final el sueño se cumplió…
UNA NOCHE DE COPAS, UNA NOCHE LOCA
Y luego, como buena fiesta, sacaron los pomos y todo se descontroló:
TRUDEAU Y SUS TRUDEAUBELIEVERS
En la Cámara de Diputados Trudeau se reunió con sus fans:
Ahí dio un discurso, que fue seguido muy, pero muy atentamente por Édgar Vivar y Mr. Bean:
Ollitas para la baba…
No faltó quien aplicó el charolazo para ver si pegaba su chicle con Justino:
Había tanta gente en San Lázaro, que hasta parecía estación del Metro Pantitlán a las 7 de la mañana:
TRISTEZA
Lo malo es que ya se va hoy. Y de nuevo tendremos que convivir con nuestros políticos feos de siempre…
Todo México llora, incluso las grandes personalidades…
Trudeau, hermano, ya eres mexicano…
Para una hermosa experiencia multimedia, vuelvan a leer la nota pero ahora escuchando esta canción de fondo: