Pocos pueblos tienen un sentido del humor tan intrincado como los mexicanos, y por lo mismo, no es tan sencillo que un extranjero lo entienda.
Juegos de palabras, referencias populares y un talento nato para la improvisación nos hacen entes difíciles de comprender. Y las cosas no se quedan sólo ahí. Esta forma de ser “tan nuestra” también la trasladamos a otros ámbitos. Como por ejemplo los letreros que hay en comercios, locales y otros sitios.
Estos mensajes, que para cualquiera de nosotros resultan de lo más cotidianos y comunes, para alguien nacido fuera de nuestras fronteras pude resultar todo un dolor de cabeza.
A continuación, una pequeña galería con estas odas al ingenio mexicano:
- No hay que esperar las ventas nocturnas, aquí siempre hay ofertas.
- Nomás faltan las palomitas:
- El mexicano cree que con saliva se arregla todo…
- De que salen, salen.
- Vayan a otro lado a ver “si ya puso la marrana”.
- ¡Hola banda!
- “Demiaaaarbolito” sale más caro.
- Hay talento, sólo falta apoyarlo:
- Su especialidad es la de cacahuate:
- ¡YOLO! La versión mejorada de la “tienda de a dólar”.
- Tanta sabiduría en tan pocas palabras:
- ¡GRATIS!
- Porque uno como sea, pero ¿y la vegetación?
- Imposible leerlo sin rapear.
- ¿Dónde mando mi CV?
- Sobre advertencia no hay engaño…
- La mejor parte de la saga:
- Anarquía:
- Tanta belleza en una sola imagen:
- Sólo con agregar “ex”, una persona modificó todo el sentido de este anuncio:
- Ni hablar, los “mariguanos” no podrán ser “enpliados”:
- Mejor que el agua de Tlacote:
Ahora enséñenle este post a sus amigos extranjeros, a ver qué tan familiarizados están con nuestra cultura.