Un adolescente argentino jugaba muy feliz en la lluvia cuando ¡vóitelas! un rayo le cayó encima.
La potencia del fenómeno natural provocó un fortísimo estruendo acompañado de un fulgor que cegó la cámara por un instante, quemó un árbol y arruinó los electrodomésticos de toda la región.
¿Y la víctima? No le pasó absolutamente nada.
Resulta que la persona a la que le cayó el rayo no sufrió ni un rasguño luego de que la descarga eléctrica detonara a pocos metros de él, durante una plácida tarde de juegos bajo la lluvia.
El niño de 12 años contó su experiencia al diario Clarín, como si el sobrevivir la caída de un rayo fuera cualquier cosa. “Eran cerca de las 9 y se escuchaban algunos truenos cuando apagué la tele y salí al patio para jugar en la lluvia”.
Oh, si tan solo se hubiera quedado en casa jugando videojuegos como el resto de los niños de hoy.
A tan solo 48 horas del suceso que catapultó a este pequeño niño argentino a la fama, el video que grabó su madre del incidente ya había dado la vuelta al mundo.
“Ese día tomé el paraguas y salí, me metí abajo del agua que caía de la canaleta y después quise ir hacia la pileta porque estaba llena”.
Fue en ese instante cuando el rayo golpeó el suelo y su vida cambió para siempre.
“Un ratito antes sentí como una vibra en todo el cuerpo y enseguida varias chispas. No sabía qué hacer, salí corriendo hacia la casa y el paraguas se rompió todo por el viento,” dijo.
Como el pequeño se la estaba pasando muy bien, pidió a su madre que grabara el momento con la cámara de su celular. Poco sabía entonces que esa grabación estuvo a punto de registrar los últimos momentos de vida de su hijo.
“Cuando entré a la casa, mi mamá estaba muy asustada, me dijo que le temblaban las piernas,” recordó el joven.
Al otro día, el pequeño regresó a la escuela y le contó a todos su amigos lo sucedido. Como nadie le creía, le pidió a su madre que le pasara el video por WhatsApp.
En pocos minutos, el material fue subido a las redes sociales, donde se viralizó.
Más tarde el Clarín revelaría que el rayo no había caído exactamente sobre el protagonista de esta historia, sino a unos metros, detrás de un árbol y uno de los muros divisorios del jardín donde jugaba aquella tarde.
Aún así el impacto del rayo fue tal que provocó importantes daños en la red eléctrica de toda el área.
Bueno, al menos ahora esta familia sabe que en esa región no volverá a caer otro rayo.