Juan Gabriel es uno de los más grandes ídolos de la historia de México y su legado ha trascendido todas las barreras imaginables. Tanto así que en la mismísima Catedral de Notre Dame se llegó a escuchar su música, dando muestra de que enamoró a todos el mundo en todo idioma.
Y no es que querramos recordar cosas que aún duelen, pero es que la muerte del gran Divo de Juárez recorrió el mundo y afectó a todos aquellos tocados alguna vez por su voz. Es por esa razón, que a pocos días de su fallecimiento, en honor a su memoria, se tocó “Querida”, una de sus canciones más populares, dentro de la Catedral incendiada recientemente.
Como sabemos (y si no, ahora lo sabes) al interior de este recinto religioso existe una capilla dedicada a la Virgen de Guadalupe, símbolo del catolicismo de Centroamérica y de México, como su Virgen personal para el culto de todos los fieles.
La música del Divo sonó una vez más para rendirle tributo y para santificar su alma… aunque la iglesia católica no es de las que aceptara abiertamente lo que era Juan Gabriel como persona, pero esa es harina de otro costal que discutiremos en otra ocasión.
La importancia de la iglesia de Notre Dame era más que solo ser una iglesia. Dentro de ella se albergaba gran cantidad de material cultural e histórico de Francia, México y muchísimos más países del mundo. Fue un sitio importantísimo para la cultura y un emblema histórico de Francia.
Ahora, todo eso está en riesgo, incluso el altar de la Virgen de Guadalupe, pero al menos queda para la historia darse cuenta que un lugar dedicado a una religión intolerante y homófoba, tocó una canción de un ícono mexicano en honor a su legado, fuera de su marcada discriminación constante e histórica.
