¡Increíble! Después de tanto mitote con que si Donald Trump ya no quiere a los inmigrantes mexicanos o de medio oriente, ahora resulta que un viñedo del hijo del presidente estadounidense ha presentado una solicitud para contratar trabajadores extranjeros, luego de no encontrar trabajadores estadounidenses que quieran cosechar uvas (lol).
Trump Vineyard Estates, o mejor conocido como el Viñedo Trump, el cual se encuentra en el estado de Virginia, presentó su solicitud para traer 29 trabajadores por esta temporada a través del programa de visas H-2A, según reportó el The Daily Progress.
El viñedo del área de Charlottesville pertenece a Eric Trump, hijo de Donald, quien siempre ha pedido a las empresas contratar estadunidenses.
El programa H-2A permite que empleadores agrícolas que presenten escasez de trabajadores estadounidenses traigan empleados extranjeros a Estados Unidos para trabajar en el campo o realizar otros servicios de forma temporal.
Y es que los empleadores dicen que no han podido hallar trabajadores estadounidenses que puedan ocupar las vacantes. También otros tres viñedos locales presentaron solicitudes para contratar mano de obra extranjera.
“Es difícil encontrar gente”, dijo Libby Whitley, una abogada que ha trabajado con diversas empresas, incluida Trump Winery.
Inicialmente, Trump Vineyard Estates había presentado una solicitud para seis trabajadores extranjeros en diciembre. Dos meses después, la empresa presentó otra solicitud para 23 trabajadores más.
Ambas solicitudes de Trump Vineyard Estates dicen que algunas de las tareas principales son plantar vides y cultivar uvas, instalar tubos para ayudar a crecer racimos y podar la vid.
A los trabajadores H-2A y sus pares estadunidenses en puestos correspondientes se les debe pagar de acuerdo con cierto tabulador: 10,72 dólares por hora este año para trabajadores de viñedos en Virginia.
Whitely agregó que ella había asumido que su compañía estaría atestada de gente pidiendo trabajo, debido a toda la cobertura que el Viñedo Trump ha tenido en los medios por usar el programa H-2A.
“Adivina cuántas solicitudes tenemos… 13”, dijo. “Y todas fueron de lugares como Filipinas, Indonesia, Kenia, Nigeria. Ni un trabajador estadounidense pidió trabajo (tras nuestra primera solicitud)”.
Claro que hubo personas que enviaron mensajes electrónicos para decir que estaban indignados de que el Viñedo Trump estuviera contratando extranjeros, puntualizó Whitley.
“Yo revisé cada una de esas respuestas y dije, ‘¿Estás interesado en el trabajo? De ser así, por favor ponte en contacto con nosotros de inmediato”’, añadió, pero sin el éxito esperado.
Por cierto, el Viñedo Trump no contestó inmediatamente a un mensaje que se le envió en busca de comentarios.
