Imagina que ganas un millón de dólares en la lotería, ¿qué harías con esa cantidad tan brutal de dinero?
Planes tendrás muchos, pues administrar tanto capital te abre la puerta a un mundo de posibilidades.
El protagonista de esta historia, un carpintero de 51 años de edad que vivía en Nueva York, seguro también tuvo muchos planes, pero no pudo concretar ninguno a pesar de que se había ganado el premio mayor de un millón de dólares en la lotería.
Tras gastar solo diez dólares en su boleto, Donald Savostano lo raspó y descubrió que se acababa de convertir en millonario.
Feliz de la vida, Savostano acudió a la oficina de la lotería para reclamar su premio, que sería en pagos fraccionados que se le irían depositando a lo largo de varios años o de manera inmediata, pero con una fuerte deducción de impuestos.
Asumiendo que tenía más vida que tiempo Savostano pidió la segunda opción, por lo que los encargados de la lotería le dieron su premio de 661 mil 800 dólares el pasado 4 de enero.
Cuando los diarios locales entrevistaron al ganador este les dijo que usaría el dinero para comprar una camioneta nuevecita, pagar sus deudas e invertir en su futuro. En fin, el sujeto tenía muchos planes para gastarse su lana.
Sin embargo, la cosa se fue al demonio rápidamente pues unos días después de ganar su premio Savostano fue diagnosticado con cárcel terminal y murió un par de semanas más tarde.
Y así acaba la historia de Donald Savostano, un hombre que empezó el año como millonario, hizo planes y murió tres semanas más tarde sin haber tenido oportunidad de usar un solo centavo de su recién adquirida fortuna.
Esperemos que al menos haya tenido tiempo de escribir un testamento porque si no, su dinero podría caer en las manos equivocadas.
Qué mala pata.