La conductora Galilea Montijo dijo estar puestísima para volver al escenario de Pequeños Gigantes para presentar la nueva edición de este exitoso reality show de talentos.
La noche del domingo pasado, Galilea dijo que como actualmente no hay muchas opciones para niños, ella está más que dispuesta a participar en el programa enfocado en mostrar las habilidades artísticas de los más pequeños.
Pequeños Gigantes, que se estrenará el próximo domingo, también verá el regreso de Bianca Marroquín y Manuel “El Flaco” Ibáñez como parte del jurado, mismo que además será compuesto por José Guadalupe Esparza, Adrián Di Monti, Nacho y “Albertano Santacruz”.
Por su parte Rubén Galindo, productor del programa, también llegó a revelar durante esa misma noche que los niños serán cuidados en la casa donde vivirán durante las grabaciones, para que su formación académica siempre sea lo más importante.
“El Flaco” Ibáñez dijo que Pequeños Gigantes es solo el primer paso para que los pequeños cantantes e intérpretes continúen una carrera en el medio artístico.
Eso sí, el juez confirma que no todo será miel sobre hojuelas pues parte del proceso de aprendizaje por el que pasarán los niños será fracasar en algunas cosas que emprendan.
“Se les enseña sutilmente que en esta carrera hay que tener la piel muy gruesa, porque aquí hay desilusiones y éxitos,” dijo “El Flaco” Ibáñez.
Por su parte Adrián Di Monti, dijo que “se tratará de enseñarles que la vida no es fácil, pero que hay que luchar por los sueños”.
Los jueces prometen no tentarse el corazón con los niños cuando estos hagan algo mal y que las calificaciones serán tan honestas como sea posible.
“Hay que estimular al niño y ayudarlo a crecer hablándole con la verdad,” dijeron los productores del programa.
El primer episodio mostrará a más de 30 niños que lucharán por quedarse entre los 24 finalistas que continuarán actuando, bailando y cantando hasta alcanzar la victoria.
Galilea dijo sentirse lista, pero no sabemos si el resto del mundo lo estará para cuando el tren de este mame llegue a la estación de nuestras vidas.
