No la conoció. Tan solo intercambiaron palabras alguna vez por teléfono y coincidió con ella en una fiesta en los años sesentas. Casi nunca se hablaron. Aún así, pidió que lo enterraran junto a ella.
Cuando el magnate de las revistas eróticas compró en 1992 una cripta junto a la tumba de Marilyn Monroe, mucho se preguntaron porqué, si nunca sostuvo con ella ni siquiera una relación de distante amistad.
En su momento Hefner se limitó a responder que pagar 75 mil dólares por una un lugar junto al de la legendaria actriz y modelo, era una oferta ‘demasiado buena como para ignorar’.
Ahora que el excéntrico fundador de Playboy murió, el tema sobre su tumba a un lado del reposo eterno de Monroe vuelve a levantar polvo y generar interés.
Sus fans dicen que ese gesto fue una forma de agradecerle a Monroe, la primera modelo en engalanar la portada de su revista en 1962, el imperio que logró construir gracias al éxito que tuvo ese primer ejemplar.
Otros que es una manera de continuar con sus acosos desde ultratumba.
Pero ¿realmente qué significaba Monroe para Hefner si en vida jamás se hicieron mucho caso?
Al contratarla para usar su imagen desnuda para la portada de su revista, Hefner no trató con ella, sino que lo hizo a través de sus empleados. Él nunca la entrevistó personalmente y, hasta donde se sabe, jamás intentó establecer una relación más allá de lo profesional con ella.
A pesar de que ese legendario primer ejemplar generó el dinero suficiente para continuar imprimiendo la revista y permitirle a Hefner despuntar en el mundo de las publicaciones eróticas y del buen vivir, a Marilyn nunca se le dieron ni las ‘gracias’ por su trabajo.
Respecto a la cripta que Hefner eligió para descansar en paz, se dice que él alguna vez comentó que en el cementerio Westwood Village Memorial Park de Los Ángeles, California, también estaban enterrados sus amigos Natalie Wood, Dean Martin y Farrah Fawcett, y que por eso lo había elegido como su lugar de eterno reposo.