Hasta hace unos meses el que ostentaba el récord del tiro acertado más largo en la historia de los francotiradores era un canadiense que mató a un miembro de Daesh a 3.540 metros de distancia, pero ahora es Andréi Ryabinsky el que rompió esa marca.
Usando un potente rifle SVLK-14S “Sumrak” fabricado por la empresa rusa Lobaev, Ryabinsky acertó en su objetivo con una bala de 27 gramos calibre .40, a una distancia de 4.210 metros.
El tiro fue tan increíblemente largo que el proyectil tardó aproximadamente 13 segundos en llegar a su objetivo, un recuadro de un metro por un metro que, a la distancia desde la que estaba el francotirador, era apenas visible.
Uno pensaría que cualquiera con un rifle equipado con una mira telescópica podría realizar una proeza similar, pero entre más retirado esté el objetivo, más errático es el comportamiento del proyectil, pues factores como la humedad del viento, la posición del tirador y la gravedad afectan su precisión.
Ryabinsky dijo que se preparó durante ocho largos años para lograr su meta. Durante ese entrenamiento, el francotirador y su equipo se concentraron en maximizar la precisión de sus disparos al máximo de las posibilidades técnicas de las herramientas que tenían a la mano.
El nuevo récord fue anunciado en la página oficial de Lobaev, lo que nos hace dudar si el tiro fue hecho para batir la marca del canadiense o si se trató solamente de una estrategia publicitaria para vender más rifles como el que usó Ryabinsky.
Eso sí, habrá que ver si el ruso puede repetir su hito en el campo de batalla, donde las condiciones son mucho más impredecibles que las de un tranquilo campo de tiro como el que usó el francotirador para romper el récord anterior.