Acéptalo, la flojera es parte de tu ser; vives bajo la ley del menor esfuerzo. Pero ¿qué crees? Las personas que te mostraremos a continuación te la ganan.
No lo culpo, al despertar uno no tiene ganas de hacer nada.
La verdad es que yo hago eso.
Ese reloj me representa.
Además de vicioso, flojo.
La güeva lo gobierna.
Un bombero a toda madre ante la emergencia.
Sirve igual, ¿no?
Esto, de hecho, es creativo.
Soy demasiado flojo como para hacer esos arreglos.
Tomen nota, amigos. Para cuando ya no les queden platos limpios.
Ya me dio flojera, no seguiré escribiendo la nota. Pero ustedes sigan viendo las imágenes.
No es cierto, editora. No me corra, por favor.
Vía Kanga Rex