Muchas veces el verdadero terror en una película no proviene de un monstruo o ser sobrenatural, sino de la maldad de algunas personas que podrían ser tus vecinos, mejores amigos o incluso tu pareja.
Por un lado Pennywise inspira un terror fantástico y de orígenes antediluvianos extradimensionales, pero por otro está el que hace de Henry Bowers, el bully al que el grupo de los Perdedores tiene que enfrentarse durante su vida en el aburrido pueblo de Derry, un enemigo aún más aterrador que el payaso asesino.
Prueba de ello es una escena que los productores de la nueva versión de Eso (2017) decidieron borrar por considerarla “demasiado perturbadora” para las audiencias, pero que es clave para entender porqué Bowers es el verdadero enemigo de los Perdedores cuando son jóvenes.
En la escena Bowers aparece con el rostro completamente cubierto de sangre a bordo de un viejo automóvil mientras acecha a los Perdedores. Posteriormente el joven comienza a hablar con sus amigos, quienes, al abrirse la toma se revela que ¡están muertos!
Parece que Bowers está tan loco que llegó a matar a sus secuaces y mejores amigos cortándoles la garganta, pero lo peor de todo es que este jovencito habla con ellos como si estuvieran vivos.
Si esta no es prueba de que Bowers es un asesino completamente enloquecido, entonces no sabemos cuál sería.
Esto no es todo, Bill Skarsgård, actor que encarna a Pennywise en esta versión de la historia de Eso, reveló que hubo otra escena borrada en la que se contaba un poco sobre el pasado del payaso asesino, más específicamente, durante el tiempo en que aterrorizó al pueblo de Derry en 1600.
Skarsgård dijo que la escena fue tan perturbadora que se optó por borrarla para que las audiencias no salieran huyendo del cine al verla.
Bueno, tal vez si queremos saber más de Pennywise tendremos que esperar a que llegue la secuela de esta nueva versión del payaso creado por el escritor estadounidense Stephen King… aunque los que ya leyeron el libro (o la Wikipedia) ya saben bien de dónde viene este ser maligno.
Aun así estaría bueno ver su origen en la gran pantalla, ¿no?