Como seguramente se habrán dado cuenta, Meghan Markle es fanática del fitness. Le entra duro al ejercicio y se nota. Sin embargo, pese a que ella querría hacerlo, no le permitirán correr el Maratón de Londres en su edición del 2019.
La versión oficial es que, debido a una cuestión de seguridad, es imposible que la ahora duquesa de Sussex corra entre los 40 mil participantes del maratón. No obstante, según información del sitio Radar Online, esto no es cierto.
La realidad, dicen, es que la reina Isabel considera “indecoroso” que los miembros de la familia real corran junto a miles de participantes.
Doña reina Isabel considera una bajeza sudar con la turba maratonista.
“Le dijeron que es por seguridad, pero sabe que la verdadera razón es porque el protocolo real dicta que es impropio que los miembros de la realeza estén sudando en público”, reveló una fuente cercana a Meghan Markle.
Se comenta que Markle hizo la lucha por revertir la decisión, ya que el maratón es para recaudar fondos en beneficio de diferentes instituciones, y la duquesa quería apoyar la causa. Incluso sugirió que un guarura que le aguante el paso la siga durante toda la carrera. Pero nomás no se pudo.
“Meghan valora su libertad por encima de todo lo demás, y esperaba poder participar en el maratón de Londres y demostrarle al mundo que es libre, que no tiene que recibir órdenes de la familia real”, dice la chismosa fuente.
Parece que nuestra Meghan vive en una jaula de oro.
Vía Radar Online