Ellen Degeneres lleva 14 años con su programa de televisión que nos ha dado buenos momentos y grandes personajes, así que para celebrar el inicio de la temporada catorce, tenía que hacer algo especial.
Para uno de sus programas de aniversario, Ellen decidió poner una mesa con regalos para el público, y colocó un ENORME letrero que invitaba a la gente a tomar UN artículo gratis y llevárselo con ellos para recordarla a ella, al programa y al bueno momento que estaban por pasar.
Todos, o casi todos, los asistentes, fueron muy honestos y tomaron el que fuera su artículo favorito, pero hubo una mujer en el público que se quiso ver más lista y aprovechando que dicen que “gratis, hasta las patadas” y creyendo que nadie se daría cuenta, le dio vuelo a la gorreada y se llevó más de un artículo, en distintas ocasiones.
Lo que esta chica no sabía, era que, obviamente, había cámaras escondidas para grabar las reacciones del público al elegir su regalo, y alguna que otra sorpresa que pudiera suceder.
La sorpresa fue primero para Ellen, al darse cuenta que hubo alguien que no respetó la regla del regalo y se le hizo fácil agarrar más de una cosa, y no solo una, si no varias veces.
Ellen presentó esta actividad ante su público como un “ejercicio de honestidad”, que claramente, ni la mujer, ni su amiga cómplice pasaron, y aquí es donde la sorpresa cambia de rumbo y termina sentada junto a esta mujer, que ya no podía con su cara de vergüenza al ser evidenciada ante todo el programa, y la gente que lo estaba viendo por televisión.
La chica mano larga llamada Nancy, no supo qué hacer y sólo atinó a darse unos cuantos manazos correctivos en las rateras manos, y argumentar que lo había hecho porque su hermana no pudo ir y que las cosas extras que agarró, eran para ella. BAIA BAIA.
Ellen, educadamente inteligente respondió que muchas hermanas de muchos de los que estaban ahí no pudieron ir tampoco y no por eso se llevaron más cosas.
La lección que aprendió Nancy fue que la honestidad debe mostrarse, te esté viendo alguien o no, y para que nunca lo olvidara, Ellen le pidió que se apartara del público y se sentara en la silla del castigo, que estaba alejada de todos y en un punto para que cualquiera pudiera verla. Qué ooooso para ella y qué gran enseñanza para todos los demás que también creen que hay que ser honestos cuando te estén viendo, y cuando no, ps no.
[Vía: buzzfeed.com]
