Shakira es posiblemente una de las figuras más importantes de la cultura moderna. Es básicamente intocable y todo lo que hace termina bien, de alguna manera. Pero hay gente que no cree eso, o que nomás busca el negrito del arroz.
La Internet se le fue encima a este don, que hizo notar el hecho de que Shaki va por sus chamacos a la escuela en shortcitos, porque el calor no perdona a nadie, ni a ella, y pues hay que andar frescos.
Todos pensaron que se trataba de un detractor que andaba en busca de la cabeza de la colombiana, pero después de que muchos le dijeran que se sentara, este cñor respondió la verdad (que desde el primer momento era evidente): no andaba criticando, se la estaba sabroseando.
O sea que todo resultó peor. No era un hater pensando en cómo hacer que la estatua viviente cayera, sino un don morboso destacando que Shakira, oh sorpresa, tiene un fÃsico atlético y esbelto, como lo tiene desde que la conocemos.
Su aclaración, innecesaria por cierto, como su comentario desde el principio, desató la ira de los fans, que consideraron que el short no era tan corto, que ella puede hacerlo porque para eso hace ejercicio (¿neta?) y que, básicamente, es capaz de hacer lo que se le dé la gana (en eso estamos de acuerdo).
No sabemos qué motiva a la gente a hacer estas discusiones sobre la vida regular de Shakira, que seguramente es mucho más interesante que estos hilos furibundos de redes sociales.
Lo que sà sabemos es que, como todo lo que hace, termina bien. ¿Por qué? Pues porque estaba recogiendo a sus chamacos de la escuela y se ve que eso le hace feliz como a ninguna, y nosotros lo que queremos es que ella siempre sea feliz.
